Ante las nuevas medidas que el Gobierno exige a las entidades financieras para cubrir sus préstamos, Banco Santander calculó ayer que, en virtud del decreto sobre saneamiento del sector financiero, deberá provisionar 2.700 millones de euros, según detalló la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
«Estos saneamientos son adicionales a los exigidos el pasado mes de febrero por el Real Decreto-ley 2/2012, de los que aún están pendientes de dotar 2.300 millones antes de impuestos», aseveró al entidad. De esta manera, del montante que falta, más los que contempla la nueva normativa, supondrían un importe total de 5.000 millones más los impuestos, que quedarán íntegramente cubiertos en 2012 con cargo a las plusvalías y los resultados que se obtengan en el año.
Banco Santander acordó en diciembre pasado la venta de su unidad en Colombia, cuyas plusvalías permitirán realizar dotaciones de 900 millones de euros. Adicionalmente, hay que restar el impacto fiscal de estos saneamientos, de manera que el importe neto de las provisiones pendientes en la cuenta de resultados asciende a 2.900 millones de euros.
Según señaló la firma, dicho esto no tendrá impacto en los actuales ratios de capital del grupo, que además mantiene su compromiso de retribuir a sus accionistas con 0,60 euros por acción en relación con el presente ejercicio.
Por otro lado, la cantidad que necesita Bankia es bastante más elevada, pues calculó que tendrá que hacer provisiones adicionales por 4.722 millones de euros para cumplir. La entidad, cuya matriz Banco Financiero y de Ahorros nacionalizó el Gobierno el pasado miércoles, señaló a la CNMV que cubrirá estas necesidades dentro del plazo previsto, aunque no ha detallado cómo lo hará. El grupo solo apuntó que «comparte plenamente» los objetivos de la reforma financiera y que mantiene «un compromiso claro de contribución a la reestructuración del sector financiero».
