El Banca Cívica consiguió ayer el pase a semifinales de la Copa del Rey con una trabajada victoria sobre Unicaja (65-77), en un partido en el que supo imponer su juego, su ritmo y en el que se sirvió de sus armas sin llegar a explotarlas al máximo para superar a un flojo rival que decepcionó excepto en los últimos minutos.
Únicamente en el último parcial, cuando parecía ya todo decidido a favor de los sevillanos, pudo maquillar el marcador Unicaja en un intento de vender cara su piel y esconder el mal partido realizado hasta el momento, sacando la garra que acostumbran a enseñar en la competición copera. Con un 17-9 llegaron a ponerse seis abajo con tres minutos de juego.
El choque empezó muy flojo y con muchos errores en ambas canastas, si bien se encontró más cómodo el Banca Cívica en este juego de ataques largos y consiguió ponerse seis arriba (2-6) en los primeros minutos. El marcador fue muy bajo hasta que llegó la inspiración desde el exterior, pero hasta entonces el peso del partido lo llevaron Davis y las penetraciones de Calloway, Urtasun y Satoransky.
Por parte de Unicaja se notó la rápida segunda falta personal de Joel Freeland, que dejó huérfano a los suyos en una pintura dominada claramente por los hombres de Joan Plaza. Sin el norteamericano, Unicaja intentó atacar la cambiante defensa del conjunto hispalense, pero no pudo encontrar la vía correcta hacia el aro, quedándose en tan solo 12 puntos en el primer período.
La esperada reacción verde no llegó y los próximos minutos fueron de claro dominio del Banca Cívica, que dominó el ritmo del partido, ahora más rápido. Estuvieron finos en recuperaciones y rebote, aprovechando la ‘pájara’ del rival, y empezaron a matar el partido desde la línea del triple gracias a Bogdanovic, Jasen e incluso Guille Rubio, y es que el mayor acierto fue clave para acabar con las esperanzas de Unicaja.
El cuadro sevillano no se pudo destacar en el electrónico por el acierto puntual de Jorge Garbajosa, quien se puso al equipo a sus espaldas para intentar mantener vivos a los suyos. Un triple de Darden les acercó a siete puntos, pero tras el descanso se acabó la resistencia malaguista y de nuevo la velocidad de Calloway hizo estragos.
Y es que los bases del Banca Cívica fueron mucho mejores que los de su oponente, no solo en anotación sino en aportación al juego, asistiendo a un Paul Davis que no necesitó hacer su mejor partido para liderar a Triguero o Rubio en la pintura, también ‘enchufados’. Esta nueva derrota en Unicaja hará daño, pues deben cambiar el ‘chip’ cuanto antes para volver encontrar el camino hacia la victoria, sobre todo con una mejora necesaria en defensa.
No aparecieron Freeland, que únicamente estuvo bien en el rebote con 13 capturas, ni Berni Rodríguez, por lo que no pudieron morder en ningún momento ni tuvieron acierto, y así les fue imposible hacer nada para intentar la remontada. Poco a poco, sin grandes parciales, el Banca Cívica fue haciendo suyo el partido y ya están en semifinales.
