Los vecinos de Vegas de Matute cumplieron con la tradición, y el pasado fin de semana, celebraron la bajada de la Virgen de Matute de la iglesia a su ermita. Hay que recordar, que la Virgen fue subida al pueblo en procesión desde la ermita, situada a las orillas del río Moros, el primer fin de semana de septiembre coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales. Y en el pueblo ha permanecido hasta cumplirse un mes.
Devotos, vecinos y mayordomos (tres mujeres y tres hombres), hicieron el recorrido desde la iglesia de Santo Tomás, hasta la ermita de Nuestra Señora de Matute (siglo XVII). Un preciosa carrera de cerca de dos kilómetros, con bellas panorámicas, y valles que empiezan a tomar el color verde, que mostraban verdaderas estampas paisajísticas.
Durante la carrera, presidida por párroco y mayordomos, se fueron prolongando los cánticos a la Virgen. Llegada la comitiva a la ermita, multitud de vecinos cumplieron con la especial devoción de dar la vuelta a la Virgen alrededor del santuario. Por el módico precio de dos euros, todo aquel que quiso cumplió con su deseo.
Seguidamente, como marca el ritual, fueron subastados los palos por introducir a la Virgen en el interior del templo, y una vez allí, se realizó la subasta para subirla al trono. Cuando se situó en el trono, llegó el momento de más emoción, con el canto de la Salve, donde hombres y mujeres compartieron rimas en un momento estelar.
Finalizado el acto religioso, los mayordomos invitaron a todos los asistentes a un vino y refrescos con dulces. Destacar también que a las puertas del recinto, la Cofradía vendió rosarios y llaveros de la Virgen, y lotería de Navidad.