n n n El perfil de las personas hospitalizadas por Coronavirus en la etapa de los rebrotes es diferente al que ofrecían los pacientes durante la etapa primaveral, cuando se produjeron los primeros ingresos por esta enfermedad.
Los ingresos en los meses de marzo y abril eran inesperados por cuanto se desconocía el alcance y extensión de la pandemia, como han relatado con duros testimonios los propios sanitarios. Hubo días con hasta 91 ingresos (26/3/2020) o cerca del medio centenar (2/4/2020). En la actual etapa han entrado cuatro pacientes el 12/8/2020; y cinco ingresos hubo el 19/8/2020.
Según el gerente del Hospital, Jorge Elízaga, la edad media de los internos ahora es más baja. Aunque también ingresaban enfermos de 40 y 50 años, el gran volumen de ancianos elevaba la media de edad a los 80 años. Ahora, esa cifra ha bajado hasta los 70, según cálculos redondeados. De los 15 pacientes que ayer había en planta, sus edades oscilan entre los 54 el más joven, y los 98 años de la enferma más anciana.
Pero los más graves no llegan siquiera las ocho décadas. De hecho en la UCI se encuentran ingresados cuatro pacientes con 71, 75 (2) y 76 años.
Otra de las peculiaridades que caracteriza a los enfermos de esta nueva oleada de hospitalizaciones se refiere a su procedencia. Hasta el momento no se han producido apenas ingresos desde residencias de ancianos, si no que la gran mayoría han llegado desde sus propios domicilios. En marzo y abril fueron muchos los enfermos trasladados desde algunas de las residencias geriátricas, tanto públicas como privadas.
Lo habitual en este mes de agosto -donde se llevan ya más de 30 ingresos acumulados- es que estos enfermos hayan comenzado a sentir síntomas en sus domicilios particulares. Estos síntomas, que en principio eran leves, se van agravando progresivamente hasta el punto de tener que acudir al Hospital.
Todos ellos presentan patologías del tipo de neumonías u otra afección respiratoria.
Otra novedad de los nuevos pacientes es que llegan con pruebas diagnósticas realizadas antes en Atención Primaria. En primavera iban directamente al Hospital, donde había que diagnosticarlos. “A pesar de la carga de trabajo que hay en todos los eslabones, ahora se están haciendo mejor las cosas”. “Creo que ahora somos más eficaces”, explica Jorge Elízaga.
Por último, resalta el hecho de que ahora no se registra tanta brecha sexual entre los enfermos. Si la pandemia de primavera atacaba más a varones, la situación actual se ha igualado con las mujeres. En el Hospital de Segovia actualmente, de los 15 que están en planta, ocho son hombres y siete mujeres. En la UCI había ayer dos hombres y dos mujeres.
