Los peligros que entraña el uso de móviles por parte de menores son cada vez más evidentes y los progenitores tratan de proteger en la medida en que pueden a sus hijos. Como opción cada vez más recurrente, que el menor no disponga de un terminal que socave su privacidad o le facilite acceso a contenidos perniciosos. Y es que según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), el porcentaje de niños de 10 a 15 años que disponen de teléfono móvil se ha desplomado en casi 16 puntos porcentuales en poco más de una década en la Comunidad.
El INE constata que este año el porcentaje de acceso de estos menores a móvil se sitúa en el 63,1 por ciento, cuando en 2013 estaba en el 79 por ciento. Los datos que proporciona el INE en su Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de la información y comunicación en los hogares se remontan hasta 2006, cuando aparece el menor porcentaje de la serie, 50,8 por ciento, mientras que este año se recoge el segundo más bajo, mientras que el pico se alcanzó en 2013, con el 79 por ciento.
El porcentaje de niños de diez a 15 años con móvil de 2024, representa una bajada de 3,8 puntos respecto al 66,9 de 2023. La tendencia en España también es a la baja, con un 69,6 por ciento este año, frente al 70,6 de 2023.
Castilla y León es la tercera autonomía con menor porcentaje de niños de entre diez y 15 años con móvil, solo por delante de Navarra, 62,6 por ciento; y Cantabria, 60,8 por ciento; y lejos de La Rioja, que encabeza el ranking con un 79,9 por ciento.
La encuesta precisa, no obstante, que pese a esta tendencia de reducción del acceso a móviles, la penetración de las nuevas tecnologías entre los menores es imparable, y los niños usuarios de ordenador en los últimos tres meses, se sitúan en la Comunidad, en el 97,3 por ciento, cuando en 2023, estaba en el 94 por ciento. Además, los menores que han accedido a Internet en el último trimestre, se sitúan en el 97,3 por ciento, por encima también del 95 por ciento de la encuesta de 2023.
Viviendas
Los datos que facilita el INE revelan también que el 80,2 por ciento de las viviendas de la Comunidad cuenta con algún tipo de ordenador (79,7 por ciento en 2023), por debajo del 83 por ciento en España. Asimismo, el 95,4 por ciento cuenta con acceso a internet (93,8 por ciento el año anterior), también un porcentaje inferior a la media para el conjunto de las autonomías del 96,8 por ciento. Cabe destacar que de las viviendas con acceso a la red en la Comunidad, el 95,4 por ciento dispone de conexión de banda ancha (93,8 por ciento en 2023), cuando en el conjunto nacional ese dato está en el 96,8 por ciento.
Las viviendas con teléfono fijo son cada vez menos, y en la Comunidad se sitúan en el 61,1 por ciento, y en España, en el 53,9 por ciento. El año pasado estaban en el 65,3 por ciento en la Comunidad. Sin embargo, el 99,1 por ciento de las viviendas de la Comunidad, dispone de teléfono móvil, y el 95,5 por ciento en el conjunto nacional.
La encuesta indica además, que el 94,7 por ciento de los cuestionados de entre 16 y 74 años, afirmó haber utilizado internet durante los últimos tres meses, por debajo del 95,8 por ciento en España. El porcentaje se reduce al 88,7 por ciento en la Comunidad, de los que han utilizado la red diariamente, con un 95,1 por ciento para el conjunto autonómico. Solo el 35,9 por ciento de las personas de 75 o más años ha usado alguna vez internet.
En cuanto al comercio electrónico, el 50,1 por ciento de los castellanos y leoneses reconoce haber comprado por Internet los últimos tres meses (52 por ciento en 2023), cuando en España ese porcentaje sube al 56,7 por ciento.
Por lo que se refiere a las relaciones con la administración electrónica de las personas de entre 16 y 74 años, cabe destacar que el 75,6 por ciento de los encuestados reconoció algún tipo de contacto en la Comunidad, a través de un sitio web o apps proporcionadas por estas entidades, por motivos particulares, en los últimos 12 meses, frente al 79,7 por ciento nacional.
Para finalizar, cabe destacar que los datos del INE reflejan también que el 11,6 por ciento de los ocupados de la Comunidad reconoció haber teletrabajado, y un 14,8 por ciento que no lo había hecho pero su trabajo le hubiese permitido; frente a porcentajes nacionales del 15,1 y 18,4 por ciento, respectivamente.
