El expresidente del Gobierno José María Aznar subrayó ayer que él legó a Mariano Rajoy un espacio electoral de centro derecha “unido” y sin embargo ahora Pablo Casado lo ha heredado “dividido en tres” entre PP, Ciudadanos y Vox.
Aznar hizo esta reflexión en una entrevista tras el multitudinario acto celebrado por Vox este domingo en el Palacio de Vistalegre, donde reunió a 10.000 personas.
“Cuando yo dejé el Gobierno en 2004 legué un espacio electoral unido”, subrayó apuntando que entonces el PP había llegado “hasta la frontera del PSOE” e incluso “metido en terreno” de los socialistas. Sin embargo, censuró que “hoy ese espacio está troceado en tres” entre PP, Ciudadanos y Vox.
“Eso es muy mala noticia”, continuó sin señalar directamente al culpable —“me limito a los hechos, no digo opiniones”—, pero insistiendo en que Rajoy recibió “un espacio electoral uniforme y ahora está troceado en tres”.
En este sentido, recordó que Vox era un partido “inexistente” hace un año y “hoy ha asomado la cabeza”; mientras que Ciudadanos, una formación que nació en Cataluña “por una dejadez muy notoria del PP” en la comunidad, ahora “se ha extendido por toda España”.
Para Aznar, la elección de Pablo Casado como líder del PP hace que el partido tenga la oportunidad de “reconstruirse” como paso previo a la “reconstrucción” del centro derecha. Según reconoció, ve la elección de Casado como “un gran acierto” y “hay muchas esperanzas puestas en él”.
El expresidente del Gobierno no quiso avanzar cómo debería ser esa “reconstrucción” del espacio político de centro derecha y subrayó que un paso previo debe ser la “reconstrucción del PP”, que cree que “ha perdido” su posición como fuerza “hegemónica”.
Según explicó, los populares están en proceso de “contener” la pérdida de votos, “reencontrarse con su electorado, principios, valores, historia y afrontar el futuro”. “Ese primer paso es esencial, el segundo paso ya veremos cómo”, emplazó, apuntando a la necesidad de abrir una “comunicación muy fluida” entre PP y Ciudadanos.
Aznar recordó que él mismo llegó a la presidencia del PP cuando existía aún la CDS y pequeños partidos regionales de derecha y ha subrayado que entiende la vida política como “un ejercicio de suma”. “Sumas voluntades, votos y puedes sumar personas que están hoy en partidos que pueden ser partidos competidores”, señaló.
En este contexto, sobre la posibilidad de encontrarse con Rajoy en la Convención Nacional anunciada por el PP para los próximos 1 y 2 de diciembre, dijo que él no tiene “inconveniente” y es Casado “quien lo tiene que decir”.
Sin embargo, sostuvo que “no es cuestión de fotografías” sino de analizar por qué se han ido votantes del PP a Ciudadanos o Vox, por qué está el electorado del PP “muy desfondado y desarticulado” o por qué ha caído el partido a un 20 por ciento en intención de voto.
Un PSOE en coma
Aznar no quiso ser él quien responda a estas preguntas, pero emplazó a analizar los hechos y la existencia de “determinadas circunstancias que provocan unas consecuencias”. “Y esas consecuencias se han producido”, lamentó.
En cualquier caso, garantizó que no va a volver a la actividad política y sólo expresa su opinión cuando se la preguntan o invitan a algún acto, como los de las últimas semanas con motivo de la publicación de su último libro.
En el momento actual, Aznar lamentó que esté al frente del Gobierno Pedro Sánchez, a quien ha definido como “el líder del PSOE que peores resultados ha obtenido en la historia del PSOE”. Este hecho para él “bastante inexplicable” cree que denota que el PSOE está “en un estado de salud bastante comatoso”.
Además, recordó que Sánchez llegó a La Moncloa “apoyado por Podemos, secesionistas y separatistas”, formaciones que “no quieren que deje el Gobierno” porque “lo condicionan y obtendrán ventajas de él”. Esto cree que hace “deseable” que hubiera una “pronta” convocatoria de elecciones generales, aunque “parece que se puede dilatar”.
