La denegación de la licencia urbanística de un centro deportivo con pistas de pádel y otros servicios complementarios en un solar del Colegio Claret de la capital segoviana ha puesto de manifiesto la larga tramitación del proyecto en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia, en gran parte debido a la demora del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS), así como las discrepancias sobre el papel jugado por técnicos municipales, y por la propia titular de la Concejalía, Clara Martín, y la sociedad promotora, Segopádel.
Iván García Rodríguez, gerente de Padelzone Indoor Club, y uno de los responsables de un proyecto que implicaba una inversión en la ciudad estimada en 1,3 millones de euros, no oculta su enfado ante lo que califica de “nefasta gestión” municipal con esta licencia. Sostiene que desde el Colegio Claret, propietario del suelo, como desde la sociedad promotora, se han dado los pasos “que hemos creído correctos y siempre bajo las directrices que nos ha marcado el área de Urbanismo de Segovia”.
Relata García que tuvieron que esperar dos años a la aprobación del PEAHIS y, durante el periodo de información pública del plan especial, se consultó si era necesario hacer alguna alegación para poder ejecutar la instalación deportiva tal y como estaba planteada. “Se nos aseguró que no era necesario”, afirma.
“Igualmente hemos esperado durante meses la respuesta a la solicitud de la licencia, presentada en abril de 2020, y ahora se deniega después de tener en la mesa de los técnicos de Urbanismo la información desde hace más de tres años”, explica este promotor que acompaña su versión de un amplio dossier o informe, con documentación adjunta, del arquitecto del proyecto que detalla todos y cada uno de los pasos dados con el Ayuntamiento desde julio de 2017 a diciembre de 2020.
Ese informe indica textualmente que en noviembre del año pasado, en una reunión con la concejala y dos técnicos se comunica que “hay que buscar una alternativa” porque las cubiertas no se ajustan a la normativa y hay “compromiso por parte del Ayuntamiento de buscar una solución técnica para dar viabilidad al proyecto”. Si embargo, ante la propuesta que traslada por teléfono la edil el 1 de diciembre, “rebajar la altura de la cornisa hasta los 6 metros”, la sociedad promotora entiende que se da una “situación de inseguridad jurídica” e incertidumbre por los cambios de criterio municipales.
García afirma que era “un proyecto empresarial para nosotros pero también un proyecto para Segovia, con el cual mejorábamos unos cuantos problemas de movilidad de esta zona, creábamos empleo y proponíamos una instalación deportiva que tanto escasean en nuestra ciudad”. Añade que “como empresario, me duele ver que un proyecto ilusionante no sale adelante por la negativa del Ayuntamiento después de asegurarnos durante años que no había ningún problema para llevarlo a cabo”.
Esta promotora calcula pérdidas valoradas en 58.000 euros en anteproyectos, proyectos y estudios geotécnicos, entre otros.
Legalidad
El gobierno municipal, a través de Alcaldía, ha remitido una nota de prensa en la que recalca que “el cumplimiento de la legalidad, de la normativa en vigor, entre ella el PEAHIS, es la única herramienta que puede dar confianza a los promotores y a la ciudadanía”. Añade que la concesión de licencias es un acto reglado y “no se pueden denegar si la documentación cumple la normativa en vigor y conceder si no la cumple”.
Los responsables municipales se ajustan en su versión a la normativa contemplada en el PEAHIS desde su entrada en vigor el 13 de enero de 2020 y hacen referencia a reuniones “mantenidas con los promotores, al igual que con responsables del centro Claret, para ver las posibilidades de ejecución”.
Indican que, tras la presentación del proyecto básico en abril, Urbanismo responde a la promotora en junio, advirtiendo que tiene que llevar a cabo modificaciones para cumplir el plan especial.
La nueva documentación se presenta en septiembre pero “vuelve a ser insuficiente” y no hay respuesta hasta diciembre, señalan, por lo que el informe es desfavorable aunque se da “una nueva oportunidad de subsanar errores y cambiar el proyecto”.
