La situación del fútbol base en Castilla y León ha desatado una oleada de protestas que une a clubes de distintas localidades y categorías. Así, la Gimnástica Ayllonesa ha liderado un movimiento que ya cuenta con el respaldo de un total de 44 clubes de fútbol y fútbol sala de la región, los cuales denuncian las prácticas recaudatorias y abusivas de la Federación castellano-leonesa de fútbol. Una movilización que busca visibilizar la falta de apoyo y la imposición de medidas económicas desproporcionadas que amenazan la viabilidad de los equipos de base, ya de por sí afectados por la falta de recursos y el contexto económico de las zonas rurales.
El desencadenante de este conflicto fue la sanción de 1.000 euros impuesta a la Gimnástica Ayllonesa por la Real Federación de Castilla y León de Fútbol tras un partido de la categoría cadete en el que el club se presentó con siete jugadores, pero uno de ellos cayó lesionado. La medida, que la Federación justificó en la falta de cumplimiento de las normas, ha sido interpretada por los clubes como una acción excesiva e inaceptable.
Para Iván Nieto, miembro de la junta directiva de la Gimnástica Ayllonesa, la sanción es “insultante” y pone de manifiesto la desconexión de la Federación con la realidad de los clubes que, lejos de generar ingresos, luchan por mantenerse a flote. “Es una multa que no tiene ni pies ni cabeza. Hay muchísimos clubes que nos apoyan y están de nuestro lado porque somos las primeras víctimas, pero puede haber más en el futuro ante una Federación que solo busca el afán recaudatorio”, asegura Nieto.
LA SUPERVIVENCIA DE LOS CLUBES MODESTOS
Los clubes de fútbol base, en su mayoría, se enfrentan a una realidad económica que dificulta su supervivencia. La Gimnástica Ayllonesa, por ejemplo, necesita cubrir gastos entre 9.000 y 12.000 euros al año, solo para mantener cuatro equipos y los desplazamientos que implican. Sin embargo, los recursos con los que cuentan son limitados. “Únicamente recibimos una pequeña ayuda del Ayuntamiento y todo lo demás lo conseguimos por nuestras propias iniciativas, como rifas y la contribución de los socios. La Ayllonesa no va a pagar los 1.000 euros de sanción y no va a permitir seguir jugando con un reglamento de este tipo, sino el año que viene no inscribiremos a los equipos. Presentamos el correspondiente recurso, que además conllevaba una tasa económica de otros 50 euros, y estamos esperando respuesta”, relata Nieto.
Esta situación no es exclusiva de la Gimnástica Ayllonesa, pues muchos clubes de Castilla y León enfrentan dificultades similares, forzados a recurrir a recursos como ventas de rifas y eventos de recaudación para evitar que los gastos recaigan directamente sobre las familias de los jugadores, o al menos los menores posibles. En este contexto, la imposición de sanciones económicas que van de los 1.000 a los 3.000 euros, como las aplicadas por la Federación, supone un golpe devastador. “Cada vez que asomamos la cabeza para intentar seguir adelante, la Federación la quiere bajar con este tipo de sanciones injustas. No podemos permitir que cada vez que enfrentemos una dificultad se nos castigue económicamente de manera tan dura”, afirma Nieto.
Los clubes denuncian que la Federación, en lugar de actuar como una entidad al servicio del fútbol base, parece más interesada en maximizar sus ingresos a costa de los clubes que, a menudo, luchan por subsistir. Esta percepción ha generado una fuerte indignación y ha llevado a la Gimnástica Ayllonesa ya los clubes aliados a exigir un cambio radical en la manera en que la organización aborda los problemas de los equipos de menor categoría.
“No podemos seguir aceptando que la Federación trate al fútbol base como un negocio. El fútbol es una herramienta de educación, integración y disfrute para los jóvenes. No podemos permitir que las sanciones económicas sean la respuesta ante situaciones en las que los clubes intentan, por todos los medios, mantener viva la práctica deportiva en los chicos con un ocio alternativo al de las pantallas de los móviles”, declara Nieto que, además, subraya que el enfoque de la Federación está mal encaminado. “En Segovia necesitamos una competición alternativa organizada por la Diputación Provincial que no permita a la Federación tener el monopolio».
UNA LLAMADA AL CAMBIO Y MEDIDAS DE PROTESTA
Frente a esta situación, la Gimnástica Ayllonesa y los clubes que la apoyan exigen una modificación inmediata del reglamento disciplinario de la Federación. Su principal petición es la eliminación o reducción drástica de las sanciones económicas aplicadas a los equipos de fútbol formativo y amateur. No podemos permitir que los clubes tengan que financiar los desmanes de una Federación que parece estar completamente desconectada de la realidad que viven nuestros deportistas”, dicta el comunicado de una protesta que, en boca de Nieto, sólo busca el “sentido común”.
La Gimnástica Ayllonesa, junto con los clubes que la apoyan en su lucha, ha decidido adoptar medidas de protesta activa hasta que la Federación de Castilla y León modifique su reglamento y adapte la competición a la realidad de los clubes de base. En esas, la primera se llevará a cabo al inicio de cada parte de los partidos de los equipos del club segoviano. Los jugadores se reunirán en el círculo central del campo y permanecerán sentados durante el primer minuto de juego, sin la intención de jugar el balón. Esta acción simboliza un ‘regalo’ de tiempo a la Federación, como una forma de evidenciar el tiempo y los recursos que la organización parece no valorar ni considerar en sus decisiones.
En la segunda medida, los jugadores y todos los integrantes del club portarán un brazalete negro con la inscripción ‘Por 1000 Razones’ para representar el malestar y el apoyo a la causa. Además, al comenzar los partidos, el club se posicionará detrás de una pancarta, dando la espalda en un acto de desobediencia pacífica y de rechazo a la actitud de una Federación que, según los clubes, está desconectada de la realidad que viven. .
