Los trabajos de demolición de parte del antiguo centro Penitenciario, ubicado en la avenida Juan Carlos I, están borrando de la imagen de Segovia un edificio significativo en esta zona de la ciudad, la Casa de Templanza, que debe su nombre a que era el sitio donde antiguamente se llevaba a las personas en estado de embriaguez. De este edificio que sirvió de cárcel de mujeres ayer, a media tarde, solo quedaba la fachada con los pináculos. Instituciones Penitenciarias destinará el solar que quede libre a uso urbanístico, con la posibilidad de crear más de 70 vivienda.
Los trabajos de demolición suponen un gasto de más de 400.000 euros, que será financiado con cargo a los fondos asignados al Ayuntamiento de Segovia del Fondo Estatal de Inversión Local.
El derribo afecta sólo a uno de los dos edificios de la antigua penitenciaría, ya que el Ayuntamiento pretende recuperar el inmueble proyectado en 1887 por el arquitecto Odriozola, —situado cerca del parque de Tráfico—, para convertirlo en un centro cívico y cultural.
