Poco menos de tres semanas restan para el inicio de la competición dentro del Grupo I de la Segunda RFEF, nueva categoría que la Gimnástica Segoviana aspira a que sea la suya al menos el tiempo suficiente como para plantearse el asalto a cotas superiores, una empresa que no se presenta sencilla ya que de los dieciocho conjuntos que componen la categoría, descienden cinco, o seis y el decimotercer clasificado es uno de los dos peores de los cinco grupos.
El grupo I en el que se integra el conjunto azulgrana es fuerte en lo deportivo con la presencia de equipos como el Pontevedra, el Salamanca UDS o el Compostela, pero amable en el aspecto de los desplazamientos, ya que la Segoviana tendrá que realizar tres viajes de menos de un centenar de kilómetros (Leganés, Móstoles y al Barrio del Pilar de Madrid para medirse con el Unión Adarve) y otros tres de menos de doscientos, con las expediciones a Navalcarnero, Salamanca y Palencia.
Villagarcía de Arosa, el más lejano
Los viajes a Asturias aparecen como los siguientes en distancia, con recorridos que oscilan entre los 377 kilómetros que separan Segovia de Langreo hasta los 418 que hay que realizar por carretera hasta Luanco, donde a la Gimnástica le esperara el Marino, un conjunto que produce sentimientos encontrados en la afición azulgrana.
De manera lógica son los seis viajes a Galicia los más largos para el equipo, llevándose la palma el desplazamiento hasta Villagarcía de Arosa, de casi 590 kilómetros que obligarán a hacer un buen número de horas de carretera.
El equipo que más kilómetros tendrá que recorrer para jugar sus partidos será el Navalcarnero, con más de 13.600 repartidos en 17 viajes
En total, serán 11.950 kilómetros (que hay que contar la ida y la vuelta) los que deberá realizar la Gimnástica Segoviana a lo largo de la temporada para jugar sus partidos en la Segunda RFEF. El equipo gimnástico no será, ni de lejos, el que más dinero deberá destinar a los viajes en su presupuesto, con una media de 700 kilómetros por desplazamiento, bastantes menos que el Navalcarnero, que con una media de más de 800 kilómetros por viaje es el equipo que más tiempo se pasará en carretera a lo largo de la temporada.
La plantilla no está cerrada
La llegada de Mansour a las filas de la Segoviana ha sido la última que ha anunciado al club en un período de fichajes en el que se ha mostrado extraordinariamente activo, pero la intención de la entidad es que el central senegalés no cierre la plantilla, sino que el club continúa sondeando el mercado y negociando con jugadores para continuar reforzando el plantel.
La llegada de Lombo vino a poner competencia a Carmona en la portería, Mansour aumentará la nómina de jugadores para la plaza de central junto a Juan de la Mata, que también puede actuar en el centro del campo, Szymanowki y Rafa Llorente apuntalan las bandas, y Nanclares se postula como una de las referencias ofensivas, o al menos eso apunta Manu González en sus alineaciones, colocándole de segunda punta por detrás de Adeva, o directamente como la referencia.
Así que de nuevo el lateral izquierdo aparece como la posición en la que solamente hay un jugador como es Rubén, más ‘específico’ de esa posición que también pueden ocupar tanto Borao como Szymanowski pero sin ofrecer el rendimiento del segoviano. En el ataque, a la espera de que Diego Gómez pueda comenzar a ayudar al equipo a partir del mes de diciembre, hay muchos futbolistas que podrían ocupar la plaza del ‘9’, pero al igual que sucede con el lateral zurdo, tan solo Adeva se presenta como específico para el delantero centro.
