El primer ministro de Grecia, Antonis Samaras, pidió ayer «un poco de aire para respirar» a la troika -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, apuntando que la nación helena necesita un plazo mayor para cumplir con las condiciones exigidas a cambio de los dos rescates. «Todo lo que queremos es un poco de aire para respirar, para hacer que la situación económica mejore y aumentar los ingresos estatales. Más tiempo no significa automáticamente más dinero», insistió el político. Posteriormente, Samaras mantuvo un encuentro con el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y aseguró que tendrá listo el nuevo paquete de ahorro para el país «en las próximas semanas». A su vez, garantizó que Atenas cumplirá, pese a los problemas, todos los objetivos acordados con los acreedores internacionales. Horas antes a dicha reunión, Juncker, por su parte, rechazó enérgicamente las voces que piden una salida de Grecia de la eurozona, pues ello pondría en peligro a toda la unión monetaria. «Me gustaría decir que estoy absolutamente en contra de que Atenas salga de la eurozona», insistió. Sin embargo, el responsable del Eurogrupo exigió a Grecia nuevos esfuerzos para superar su alto endeudamiento. «La continuación de la consolidación de las finanzas públicas de Grecia es de importancia absolutamente prioritaria», señaló. «Es la última oportunidad para el país». Samaras subrayó que, hasta ahora, el país ha abordado las reformas estructurales exigidas por sus acreedores internacionales, aunque admitió que, a lo largo de este proceso, se han cometido varios errores. «Estamos haciendo progresos. Hemos reducido el número de funcionarios y hemos decidido contratar solo a una persona por cada 10 empleados públicos jubilados», recordó. «Pronto tendremos un sector público más pequeño, saludable y eficiente», apuntó. Al parecer, los próximos recortes supondrán el despido de 40.000 funcionarios, la reducción de los salarios públicos, de las pensiones, de los beneficios sociales y del sistema sanitario. colapso económico. Además, Samaras descartó la salida de Grecia del euro. «Sería una pesadilla: colapso económico, revueltas sociales y una crisis de la democracia sin precedentes. Significaría al menos otros cinco años de recesión y una tasa de paro superior al 40%», advirtió. El primer ministro, que también cambió impresiones con el presidente francés , François Hollande, se entrevistará mañana con la canciller alemana, Angela Merkel. En estas citas se espera que el premier presione a sus socios europeos para conseguir una prórroga de dos años para reducir el déficit al 3%, algo que, según el calendario actual, debería cumplir a finales de 2014. En 2011, el déficit se situó en el 9,3%. Por su parte, Merkel trató de enfriar las expectativas que rodean al encuentro con su homólogo griego, advirtiendo de la necesidad de esperar al informe de la troika sobre los avances de Atenas para cumplir las exigencias del segundo plan de ayuda de Grecia.
