La Asociación de Profesores de Enseñanza Secundaria (ASPES) reclamó ayer una regeneración sindical y la apuesta por un “nuevo modelo más crítico y reivindicativo, fuera de las influencias del poder político y económico”, según afirmó el presidente autonómico de la formación, Honorio Vega, durante un encuentro con los delegados sindicales, que tuvo lugar en el IES Mariano Quintanilla.
ASPES es una de las siete fuerzas sindicales que concurren a las elecciones para la Junta de personal docente de centros públicos no universitarios de Segovia, que tendrán lugar el próximo 4 de diciembre, y a las que están llamados a participar 2.314 docentes.
Vega, acompañó al actual delegado de ASPES en Segovia y cabeza de lista de la candidatura, Alberto Gómez, así como el número dos de la misma, Francisco Colinas, quienes presentaron otros aspectos del programa electoral.
Una de las peticiones más llamativas es precisamente la reclamación de un modelo de financiación de los sindicatos con las cuotas de sus afiliados y no a través de fondos públicos, “para conseguir cumplir sus funciones que son la representatividad y la defensa de los profesores”.
DIGNIFICACIÓN
En materia educativa, incidieron en la “dignificación del profesor de enseñanzas medias”. En palabras de Vega, es necesario trabajar en “el reconocimiento social de la labor del docente para que esto ocurra”. Para ello, según el profesor es necesario “mejorar sus condiciones laborales y salariales”.
De esta forma, llamó la atención sobre un aspecto común en las reivindicaciones del sindicato, como son la eliminación de las tareas burocráticas y de vigilancia que soportan los profesores, así como la “necesidad de especialización en la etapa de FP, Bachillerato y Enseñanza Secundaria”.
La candidatura de ASPES-CL en Segovia está formada por un total de 54 profesores, con representación “del 90% de los centros de la provincia”, según destacó Gómez. Una candidatura que cuenta con catedráticos, profesores de Educación Secundaria y de FP, interinos, etc.
Al mismo tiempo llamaron la atención sobre la disminución del profesorado — 104 docentes menos desde 2010, según sus datos—, la situación de los interinos, que calificaron de “inadmisible”. Por último, reivindicaron una vez más la enseñanza pública gratuita.