No es nada nuevo la admiración que el exconcejal socialista y ahora edil no adscrito, Javier Arranz, profesa al que fuera alcalde, Pedro Arahuetes. La palabra ‘arahuetismo’ fue inventada por el PP para definir, de forma un tanto despectiva, la etapa de Pedro Arahuetes al frente de la Alcaldía. Sin embargo, para Arranz, a quienes los socialistas tildan de edil tránsfuga’, el ‘arahuetismo’ es sinónimo de ‘lucha constante por los intereses de Segovia». El que fuera edil socialista de Deportes añora a Arahuetes, como quedó demostrado en unas recientes declaraciones. «Arahuetes ha aportado mucho a mi vida, me la ha cambiado, aprendí lo que es una buena gestión y que la cercanía al ciudadano es primordial», dijo. Arranz, que en varias ocasiones ha confesado que le encantaría que el exalcalde se integrase en la candidatura del PSeDE, partido que preside y que concurrirá a las elecciones.
La última muestra de cariño es la moción que Arranz presentará al pleno del próximo 27 de abril y en la que, literalmente, pide que el Ayuntamiento “inicie el expediente para nombrar hijo predilecto de la ciudad de Segovia a Pedro Arahuetes García”. En la exposición de motivos de la moción, el concejal dedica encendidos elogios a Arahuetes, del que valora su “magnífica gestión” y atribuye la “gran transformación y cambios favorables en la ciudad”.
“De ser un prestigioso abogado pasó por ser un político desconocido que arrebató, con justicia, -dice Arranz- esta tradicional plaza a caciques y oportunistas, en su primera experiencia, en el terreno de la política municipal. De aquí, pasó a ser una persona de referencia y peso, dentro y fuera de nuestra Comunidad, cuando decidió su marcha en abril de 2014, por motivos personales y también políticos”.
Otros se humillan
Arranz no pierde la oportunidad de cargar contra sus excompañeros del grupo socialista. Así, asegura que Arahuetes es un “animal político acompañado de talla y raza que ha demostrado cómo se trabaja en política sin perder, ni hacer perder, su dignidad ni integridad frente a Organismos e Instituciones Oficiales ante las que otros se humillan, vejan y arrodillan ante la dificultad y el falso respeto”. Y añade: “Firme en sus convicciones (incluso cabezota, a veces) ha sabido ser un inimitable líder, dirigiendo con maestría, saber estar e impronta a un equipo humano, ahora a la deriva y perdido, al que también dignificó en autonomía y libertad y al que defendió con consistencia”.
Arranz sostiene que el exalcalde «ha sido y será siempre» un referente de trabajo y pasión por su ciudad, «un personaje de respeto y sombra alargada, admirado y reconocido por todos como el mejor alcalde». Por último, sostiene que un año después de su marcha, Pedro Arahuetes García, «sigue siendo una persona añorada y valorada por sus conciudadanos que piden y reclaman su vuelta a la Casa Consistorial dónde fue el hombre que renunció a sí mismo para hacer de Segovia una ciudad digna de respeto y futuro».