El director general de Medio Natural de la Junta, José Ángel Arranz, reconoció ayer que en la vertiente segoviana del parque nacional Sierra de Guadarrama “faltan infraestructuras de acogida para los visitantes”, por lo que sostuvo que “en los próximos años tendremos que hacer un esfuerzo importante” para remediar ese problema. Arranz constató que la vertiente madrileña soporta un alto número de visitantes, mientras que la segoviana “por suerte, está muy lejos de esa saturación, salvo en días muy puntuales”. Entre esas dos situaciones, señaló que la Junta apuesta por una intermedia, la de un parque nacional “equilibrado”, dejando entrever que lo idóneo sería que el número de visitantes sea el adecuado para evitar el deterioro del medio ambiente.
Arranz hizo ayer estas declaraciones en la Delegación Territorial de la Junta en Segovia, momentos antes de comenzar una reunión con los ayuntamientos con superficie incluida en el parque nacional para presentar el inicio del ‘Plan Rector de Uso y Gestión’ (PRUG). El director general de Medio Natural quiso subrayar que desde la Junta se desea “una participación lo más amplia posible” en el proceso de redacción de este documento, que “marcará la senda de desarrollo del parque nacional al menos en los próximos diez años”.
Explicó Arranz que esa participación podrá efectuarse en dos fases: la “no reglada” y la “reglada”. La primera es una iniciativa de la Junta, ya que “podríamos haber puesto un documento sobre la mesa pero hemos preferido que primero se sienten los interesados y hagan sus aportaciones”. Se canalizará a través de reuniones, en las que el director general de Medio Natural animó a participar no solo a los ayuntamientos, sino también a aquellos otros sectores relacionados con el parque nacional, como el de la agricultura, la ganadería o el turismo.
En la reunión de ayer, Arranz pretendía fijar el lugar y las fechas de esas reuniones sectoriales en la provincia de Segovia. “Habrá varias y en varios escenarios”, se limitó a decir antes de iniciar la reunión.
De acuerdo a sus explicaciones, esta fase de participación “no reglada” durará “entre tres y cuatro meses”, al final de los cuales se redactará el borrador del PRUG, con las aportaciones de todos los participantes. Dicho documento se publicará, con posterioridad, en el Boletín Oficial de Castilla y León, abriéndose entonces la segunda fase, la de participación “reglada”, un periodo de información pública en la que se podrán presentar alegaciones al mismo.
Arranz confesó que, en la reciente reunión del Patronato del parque nacional se constató “una cierta confusión por lo complejo del proceso”, principalmente a la hora de diferenciar la fase de participación “no reglada” de la “reglada”.
El director general de Medio Natural vaticinó que las dos principales solicitudes de los ayuntamientos serán el mantenimiento de las actividades tradicionales en la superficie del parque nacional y la elaboración de un programa de desarrollo socioeconómico de la zona.
De igual forma, intuyó que no se generarán conflictos importantes. A ese respecto, recordó que la Junta apostó desde el principio por la declaración de un parque nacional “de cumbres”, cuando diversas opiniones solicitaban que fuera más amplio. “El diseño del parque nacional que se hizo fue bueno y ahora nos va a permitir que las cosas sean más sencillas de hacer”, declaró. Continuando con ese tema, Arranz intuyó que, ahora, en la elaboración del PRUG “va a ser más fácil llegar a acuerdos (en Castilla y León) que en la vertiente madrileña, que tiene más población y donde el número de alegaciones en estos procesos suele ser mucho más alta”.