El futuro colegio de las Madres Concepcionistas en El Sotillo ha puesto en marcha las obras de urbanización. Tras años de retraso en los trámites para la construcción del centro educativo, por fin han arrancado los trabajos previos a la construcción del colegio, después de que no se presentaran alegaciones al proyecto.
El alcalde de La Lastrilla, Vicente Calle, confirmaba a esta Redacción el inicio de la urbanización de la parcela en la que se ubicará el inmueble, que fue visitada hace unos días por la Superiora General de la orden.
Con un plazo de ejecución de unos dos meses, dependiendo de las condiciones meteorológicas, el siguiente paso será la concesión por parte del Ayuntamiento de La Lastrilla de la licencia de construcción del edificio. A este respecto, el alcalde explicó que el arquitecto municipal se encuentra en estos momentos estudiando el proyecto de construcción del colegio, presentado por las Madres Concepcionistas el mes pasado. “Si el proyecto no plantea ningún problema y no hay que modificarlo, lo más probable es que, después de ser sometido al dictamen de la junta de Gobierno municipal, reciba el visto bueno y se conceda la licencia”, señaló Vicente Calle.
El alcalde de La Lastrilla calcula que a mediados de marzo el Ayuntamiento dé la licencia de construcción a las Concepcionistas, si el proyecto cumple con todos los requisitos. Calle apuntó que a partir de entonces se podrán simultanear las obras de urbanización y de construcción del colegio, lo que agilizará el proyecto. Como se recordará, la congregación de las Madres Concepcinistas se marca un plazo de dos años para construir el nuevo colegio en La Lastrilla.
La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo aprobaba en julio del año pasado la modificación puntual número 10 de las normas subsidiarias de La Lastrilla, promovida por el Ayuntamiento, que daba luz verde a la construcción del colegio de las Concepcionistas en El Sotillo. Han pasado ya cerca de ocho años desde que las Madres Concepcionistas hacían visibles sus planes instalando un cartel, con el logotipo del colegio, en el terreno de 24.000 metros cuadrados adquiridos por la orden religiosa a los herederos de Pedro Marazuela y Emilia Azpiroz, para poder mantener y ampliar su proyecto educativo. Problemas urbanísticos relativos al planeamiento de La Lastrilla han retrasado y casi paralizado el proyecto durante años, pero al fin parece que se ve la luz y el proyecto educativo será una realidad.
La previsión de la congregación religiosa, según manifestaron cuando dieron a conocer su proyecto, es crear un complejo educativo, con capacidad para cerca de un millar de alumnos, que incluya colegio —con aulas, laboratorios, despachos, espacios comunes, etc.—, un área deportiva con pabellón cubierto y pistas abiertas, y una escuela de Educación Infantil para acoger a niños de 0 a 3 años.
