Los agricultores del sur de la provincia han comenzado la recogida del cereal de invierno, y están comprobando que los rendimientos están resultando bastante menores que los del año pasado.
En las fincas donde ya han entrado las cosechadoras se están recogiendo en torno a 1.500 kilos de cebada por hectárea. En el caso del trigo aún no han comenzado a obtenerse resultados ya que no se han secado completamente.
La escasez de precipitaciones durante la primavera siguió a un invierno suave, pero con muchas lluvias que dificultó en gran parte de la provincia la siembra. Posteriormente se registraron, a finales de invierno elevadas temperaturas que provocaron un adelanto de los ciclos biológicos de los cultivos, especialmente en el cereal.
De acuerdo con las primeras estimaciones, en esta campaña los agricultores segovianos esperan una cosecha de trigo de 134.000 toneladas, 187.000 de cebada, de avena 1.302, de centeno 9.626 y de triticale 1.557 toneladas. La superficie de cereal se estima en 178.460 hectáreas con una producción total de 340.000 toneladas. La superficie cultivada es estable respecto a otras campañas, alcanzando las 1.927.644 hectáreas, apenas un 0,70 por ciento superior a la de 2013.
A nivel nacional la asociación de cooperativas agroalimentarias de España ha previsto una cosecha de cereales de 19,12 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 20,37% con respecto a la pasada campaña que superó los 24 millones de toneladas.
La situación de Segovia está siendo peor que en otras zonas de la región, puesto que al ir más adelantada siempre la cosecha, las lluvias de primavera llegaron cuando los cultivos estaban más avanzados y, por tanto, no pudieron salvar una temporada caracterizada por una primavera muy seca.
Otra de las características de la cosecha de este año hace referencia a la diferente situación de unas zonas y otras, pues existen algunas parcelas donde tormentas puntuales y las características de los suelos, están permitiendo obtener buenos rendimientos que llegan a los 3.000 kilos por hectárea, duplicando incluso la media de la provincia. Es el caso de algunas tierras de Turégano, Muñoveros, San Pedro de Gaíllos, o Barbolla.
Las organizaciones agrarias regionales han destacado el “mal año” para el campo, en especial en las provincias al Sur del Duero. Por ello solicitaron que se adelantara la cosecha y que pudiera recogerse para forraje ante los bajos rendimientos que se presentaban.
Las organizaciones agrarias y el Gobierno regional han contabilizado que la cosecha de cereal se reducirá en esta campaña más del 40 por ciento de media.
Y si el grano está siendo escaso, sigue la misma línea la paja, tan importante para la abundante cabaña ganadera de la provincia, por lo que a diferencia de las últimas campañas, se recogerán pocas pacas.
