El nuevo presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez Armiñán, defendió ayer que el futuro Museo de las Colecciones Reales, cuya inauguración prevé para principios del año 2017 a más tardar, no será “una especie de Prado ‘bis’”. Armiñán explicó que su objetivo será el de que este museo, situado en el complejo del Palacio Real de Madrid y que albergará obras de Patrimonio Nacional en rotación, no sea “una pieza completamente separada” del Palacio.
“Eso sería un error, el museo será un complemento y una pieza de apoyo también a la visita del Palacio Real, no algo totalmente separado. Tendrá una personalidad específica y una interconexión con los sitios reales, para la interpretación de sus piezas, su difusión y puesta en valor”, explicó. En este sentido, reiteró que el objetivo será el de utilizar un espacio expositivo de 5.000 metros cuadrados —su antecesor Rodríguez-Spiteri hablaba de un máximo de 1.000 obras— con una colección estable, pero “con cambios paulatinos” porque “no se trata de despojar a nadie de lo que le caracteriza”.
“Podemos solicitar muchísimas obras para exposiciones, algunas de las cuales estarán mucho tiempo y otras menos, pero no se trata que las tengas a costa de otros, sino añadiendo, complementando…”, apuntó Armiñán. Preguntado sobre la necesidad de contar con una obra emblemática para el museo, reiteró que las piezas “de referencia” se encuentran en el Palacio Real y podrán situarse “en un sitio o en otro”. “No es importante que el museo que tenga ‘x’, ‘y’ o ‘z’ piezas, sino que cumpla con su función de contexto en el Patrimonio Nacional”, aseveró en este sentido.
Sobre la fecha de la puesta en marcha, confirmó que en breve se entregará la obra civil y se estará a la espera de culminar la obra museográfica en una fecha razonable que comprendería hasta finales del año 2016 y principios de 2017. “No creo que lleguemos a tanto como el 2018”, destacó tras aseverar que el presupuesto no se modificará. En este sentido, explicó que las actuales relaciones con el Prado son “buenas o excelentes”, porque se tratan de “dos instituciones hermanas” y que los problemas respecto a la pertenencia de estas obras se deben a distinto criterio”.
