Para hacer frente a la humedad que reina en el ambiente primaveral y al frío de la crisis económica que contrae los bolsillos de las familias, los artesanos han derrochado todas sus armas de creatividad y ha llenado de calor y color la trigésimo segunda Feria Nacional de Artesanía, que se celebra desde el sábado 28 de abril hasta esta noche en la avenida Fernández Ladreda de Segovia.
La vicepresidenta del Gremio Artesanal Segoviano, Toli Mateo, explicó ayer que “estamos teniendo unos días grises que paralizan al público, pero las personas que deciden venir a la feria se van satisfechas y muy contentas porque aquí encuentran belleza, colorido, calidad, diseños muy originales, formas distintas que encantan y piezas exclusivas a buenos precios. Esta es una feria extraordinaria donde los artesanos están esforzándose al máximo para conquistar a los visitantes”.
Los representantes del gremio segoviano, que se ocupa de organizar la Feria Nacional de Artesanía, se deshacían ayer en elogios hacia los más de 50 artesanos que participan en la muestra, como patrocinadores y expositores, y hacia el público que está manteniendo su respuesta positiva a la muestra. Pero también pidieron más colaboración para que los visitantes se dejen tentar y compren las piezas expuestas.
Hay que recordar que ante la pérdida y reducción de las subvenciones institucionales, los talleres artesanales han tenido que asumir un incremento en el valor de su cuota de participación para poder afrontar el 85 por ciento de la financiación de la feria y garantizar su continuidad. “Por eso este año es muy importante que el público, en la medida que pueda, haga compras y los expositores vean compensados sus esfuerzos”, señaló el maestro mayor del gremio, Jesús de la Cruz, que en el cuarto día de la muestra remarcaba la sucesión de mensajes de apoyo que están recibiendo. “Mucha gente se nos acerca para decirnos que debemos seguir con la feria —declaró Jesús de la Cruz—, sobre todo los segovianos que son los que hasta ahora mejor están respondiendo. Los segovianos saben valorar esta feria, la tienen considerada como una actividad de primera categoría, muy suya y de la que se sienten orgullosos”.
La proximidad de la celebración del Día de la Madre (primer domingo de mayo) con el final de la XXXII Feria Nacional de Artesanía de Segovia permitirá a los más remolones encontrar entre los más de cincuenta expositores que hay instalados en la avenida de Fernández Ladreda obsequios con los que agasajar a las mamás de la casa y cumplir satisfactoriamente con el ritual anual.
El Gremio Artesanal Segoviano, organizador de la muestra, lanza una invitación para que segovianos y visitantes aprovechen las últimas horas de la feria, que se clausura hoy a las nueve y media de la noche, y acudan a conocer el trabajo expuesto por artesanos con talleres en Andalucía, Asturias, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco.
El paseo ferial comienza cerca del Acueducto y sigue el itinerario trazado por 52 puestos ocupados por talleres artesanales, y un área de exposición con obras de las ganadoras del certamen de Pieza Única de 2011, Lola Royo y Begoña Ordaz.
La feria segoviana reúne a representantes de prácticamente todos los oficios artesanales, desde las propuestas más tradicionales a las más vanguardistas. Un ejemplo de esta convivencia que siempre es bien aceptada por el público segoviano es la exposición de vasijas, cazuelas, ollas, cántaros, platos, jarras y hornos de leña de alfarería tradicional que fiel a la cita anual presenta el artesano de Fesno de Cantespino, Juan Carlos Martín Arribas, a pocos metros del expositor donde el taller de Zaragoza Grao-Gayoso muestra una colección de gafas de sol y de bisutería de acetato coloreado, con modernos y muy atractivos diseños.
Está llamando mucho la atención un curioso asador de pollos de alfarería, una colección de títeres creados con guantes de lana y espuma, y un mostrador con joyas de papel entre las que destacan las elaboradas con billetes.
El cuero es uno de los materiales más presentes en la feria, con todo tipo de calzado, bolsos, monederos, carteras y cinturones, y también otros productos menos habituales, como cuadernos y libretas encuadernados en piel. En la joyería y metal, destacan todo tipo de trabajos en plata, en algunos casos combinados con cristal o azabache. Los visitantes podrán comprar también velas, jabones y cosméticos artesanales; grabados; adornos en madera, bisutería de de acetato, mantillas con delicados encajes, muebles y exclusivos vestidos, chaquetas o chales.
