La 38 edición de ARCOmadrid abrió ayer sus puertas a los coleccionistas, primeros en pasear por los stands de Ifema, en los que se notó una afluencia mayor que otros años y que se notó especialmente en la atención mediática que causó el ‘Ninot’ del Rey de Santiago Sierra, así como la conferencia inaugural a cargo de Mario Vargas Llosa, el año en el que Perú es el país invitado.
Las primeras ventas se produjeron en algunos casos nada más arrancar la feria, pero ni la polémica obra de Sierra en colaboración con Eugenio Merino ni el Miró de cuatro millones de euros —una de las más caras de esta edición—, encontraron aún comprador. Sobre la escultura del monarca, de momento hay varias ofertas, todas ellas internacionales y una de mayor peso procedente de un museo panameño, tal y como confirmaron desde la galería italiana Prometeo.
La galería francesa Lelong exhibe una de las obras más caras de esta edición, valorada en cuatro millones de euros: un óleo de Miro que, según señalaron desde la galería, aún no ha sido vendido. Sin embargo, sí se cerró la venta de sendas obras de Tapies y de Jaume Plensa, por un precio de 250.000 euros.
La galería Marlborough, una de las clásicas de la feria madrileña, destacó el número de visitantes que se observa en esta primera jornada, que está reservada para los coleccionistas. En su caso, la galería vendió hasta el momento una pieza de Gordillo por un precio de 165.000 euros, así como un Fontela por 12.000 euros y una obra de Soldad Cedilla por 16.000 euros.
chillida
Guillermo de Osma destacó que su galería, que ofrece obras entre los 450.000 euros y el millón de euros, ya vendió una pieza de Eduardo Chillida y otra de Pablo Palazuelo, y realizó entre tres y cuatro reservas. Según recalcó, su objetivo es el “coleccionista joven” porque es el “coleccionista del futuro”.
En el caso de Helga de Alvear, la galería vendió una obra de Ángela de la Cruz, Premio Nacional de las Artes Plásticas 2017, por un precio de 50.000 euros, nada más arrancar la feria. Además, tanto la instalación de Julian Rosenfeldt como sus fotografías y su vídeo tuvieron una “buena aceptación” durante esta primera jornada, que se desarrolla con una “tónica similar” a la del pasado año.
En el caso de la galería austriaca Thaddaeus Ropac, durante la primera jornada se vendieron una escultura de hierro de Tony Gragg por 300.000 euros. Además, los coleccionistas que pasaron por el stand mostraron interés en un óleo de Daniel Richter así como en una pieza de Arnulf Rainer, pero aún no han sido vendidas.
Juana de Aizpuru, por su parte, señaló que su pieza más cara, firmada por Albert Oehlen, y cuyo precio no desveló, fue adquirida por la Fundación María Cristina Masaveu. A ellas se suman dos piezas de Pedro Cabrita Reis y un díptico de Dora García.
