El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Soria resolvió archivar el proceso abierto contra Jaime de Marichalar por el accidente que sufrió su hijo, Froilán de Marichalar de Borbón, cuando el 9 de abril se disparó en un pie con una escopeta de caza, “al no existir denuncia previa de la persona agraviada, de su representante legal ni del Ministerio Fiscal”, según consta en el auto remitido por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
La jueza Isabel María Diezpardo señala, en el citado auto, que el «accidente fortuito», que ocurrió en la finca ‘El Garrejo’ de Garray (Soria)-propiedad de la familia paterna del niño- el pasado 9 de abril, podría ser constitutivo de «una falta cometida de imprudencia», aunque la causa debe ser archivada por haberse producido en el ámbito privado y no darse el «requisito de la denuncia previa».
La juez sostiene que adopta esta medida «sin perjuicio de su reapertura”, si el perjudicado, sus representantes legales o el Ministerio Fiscal presentan denuncia dentro de los seis meses siguientes a la comisión de los hechos.
La resolución, que podrá ser modificada en reforma en un plazo de tres días, se notifica al Ministerio Fiscal, al perjudicado y a los representantes legales del nieto del Rey.
La juez abrió diligencias previas tras recibir un «parte de lesiones sobre accidente fortuito» y el correspondiente atestado que fue remitido a su juzgado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Soria.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León podrá imponer a Jaime de Marichalar la sanción administrativa que corresponda por una falta de diligencia en la custodia de arma de fuego. El Reglamento de Armas establece que Jaime de Marichalar se enfrente a una multa de entre 300 y 6.000 euros por una falta grave por permitir que su hijo utilizara un arma de fuego por ser menor de 14 años.
