El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, ha reclamado hoy a los empresarios de hostelería segovianos que “aporten parte de lo que ingresan” en sus negocios por la afluencia de visitantes a la ciudad por el festival internacional de títeres Titirimundi, que se clausuró ayer miércoles, tras seis días de celebración, con más de 300 espectáculos.
Al término de la junta de Gobierno local, Arahuetes ha mostrado su satisfacción por el “enorme éxito” de la última edición del festival, por la “calidad” de los espectáculos, por la “masiva” presencia de público en las calles y por el “impacto económico” que Titirimundi supone a la ciudad. “No he visto en la ciudad tanta gente como este año”, resaltó el alcalde, visiblemente satisfecho.
Arahuetes aprovechó entonces para lanzar un llamamiento “concreto” con un destinatario “inequívoco”. “Espero y deseo que los hosteleros aporten parte de lo que ingresan por este festival”, aseguró el alcalde, para tildar de “lamentable” que “solo algunas instituciones y cada vez menos levantemos Titirimundi”.
El alcalde ha indicado que preguntó la cantidad que aportaba la hostelería para contribuir a la celebración del festival y “me ha dado pena”. “Solo tres hosteleros y en cantidades ridículas han apoyado el festival internacional”, desveló. En este sentido, avanzó que hablará con el director del festival, Julio Michel, para elaborar un estudio sobre el impacto económico de Titirimundi para “conocer que ganan los hosteleros y sacarles los colores”.
A juicio de Arahuetes, el sector de hostelería es el “gran beneficiado”, a efectos económicos, de la celebración de festival “y no devuelve ni una parte a la ciudad”. El regidor matizó que no se trata de que los hosteles y restaurantes aporten dinero a las arcas municipales sino que contribuyan de forma decidida a la organización para poder aumentar el número de espectáculos o los días del festival. “El éxito debe servir para retroalimentar Titirimundi y parece que a los hosteleros no van con ellos, cuando son los grandes beneficiados”, añadió.
