El anuncio de los turrones «El Almendro» es un clásico en Navidad. También lo son, en estas mismas fechas, los balances que hacen los distintos grupos políticos municipales sobre el año que concluye. Triunfales en el caso del gobernante y catastróficos si la lectura se hace desde los escaños de la oposición.
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), fue fiel a la tradición y ayer presentó el ‘escaparate’ de los ‘logros’ cosechados por el Gobierno municipal socialista, que ha desarrollado en los últimos doce meses, según recalcó, más de 700 actuaciones. Como «prueba» de sus manifestaciones, el alcalde repartió en la conferencia de prensa un dossier, de 18 páginas, con los proyectos desarrollados por la docena de concejalías. En la relación se incluyen proyectos concluídos y el inicio de otros que tendrán su finalización en el futuro. «Luego saldrá diciendo el PP que son actuaciones de la gestión ordinaria del Ayuntamiento, ya les aviso que éstas no están contabilizadas», dijo.
Arahuetes presumió de gestión y llegó a asegurar que aunque había sido un año «complicado y difícil» a nivel nacional y autonómico, en la esfera municipal había triunfado la «normalidad». Y es que, según destacó, pese a los «tijeretazos» impuestos por instancias superiores, en aras al ansiado cumplimiento de los objetivos déficit público y la retirada al Ayuntamiento de Segovia, en no pocos casos, de financiación nacional y autonómica, «nosotros no solo no hemos hecho recortes, sino que hemos asumido competencias que no nos correspondían, ejecutando proyectos que desarrollaban o cofinanciaban antes otras administraciones».
Arahuetes aseguró que 2012 ha sido un año «provechoso» para la ciudad de Segovia, pese a los «recortes» aplicados desde el Gobierno central y autonómico.
El alcalde, irónico, agradeció a Mariano Rajoy, «las únicas palabras sinceras que le he escuchado», en alusión al balance que realizó el presidente del Gobierno ante los miembros de su partido sobre el primer aniversario del líder del PP en la Moncloa. Rajoy aseguró que había sido un año «para muchos de dolor y sufrimiento»; apuntalando, de esta manera, las palabras del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para quien «gobernar, a veces, es repartir dolor». «Repartir dolor y sufrimiento es lo que han hecho ellos, algo que nunca tenían que haber hecho, nosotros repartimos ilusión y realidades, tapando las lagunas que los demás intentan dejar en la ciudad de Segovia con los recortes», señaló Arahuetes, que calificó la gestión del equipo socialista que encabeza como «eficaz, comprometida y responsable».
A preguntas de los periodistas, tras repasar algunas de las acciones desarrolladas en 2012, Arahuetes indicó que «tengo muchas espinas», aunque «la más grande es el Palacio de Congresos, un proyecto que llevamos arrastrando año tras año sin poder materializarlo». Asimismo, se declaró «orgulloso» del trabajo de todas las concejalías, porque «muchas hacen una labor callada, pero muy efectiva». No obstante, indicó que «de lo que más orgulloso me siento es de no haber dejado en la estacada a ningún segoviano, mantener los servicios que presta este Ayuntamiento, pese a la invasión de recortes», reiteró.
Con anterioridad, el alcalde había hecho referencia a que el Ayuntamiento había asumido «con presupuestos propios» el desarrollo de proyectos que la administración regional había optado por dejar de financiar, caso de las ludotecas, las aulas para mayores o la escuela infantil.
Arahuetes no se olvidó de la oposición del PP que encabeza Jesús Postigo. «Es la peor oposición de las tres que he vivido en este Ayuntamiento«, señaló el alcalde, para quien el grupo municipal del PP ha ejercido una oposición «sin criterio, oportunista e hipócrita».
«La hipocresía es la seña de identidad del PP«, dijo Arahuetes, que reprochó a los populares que acusen al Gobierno municipal socialista de aplicar en Segovia una de las presiones fiscales más altas de España por la subida del IBI. «Ha sido el Gobierno de España, del PP, el que ordenó, por decreto, incrementar el IBI para los años 2012 y 2013 y nosotros presentamos una moción para que esta medida quedara sin efecto y el PP votó en contra», subrayó Arahuetes.
El alcalde aseguró que los populares «dicen una cosa y hacen otra muy distinta» y apuntó que su «deseo» es que el grupo municipal PP «cambie su actitud y se implique en los asuntos municipales». «Quedan dos años y medio y tienen tiempo de rectificar, el PP podía impulsar esos proyectos que están parados, precisamente, por administraciones públicas donde ellos gobiernan», añadió.
