Así se mostró ayer el alcalde, Pedro Arahuetes, ante la noticia, desvelada por EL ADELANTADO en su edición de ayer, de que una de las joyas de la corona de Caja Segovia, que quedaron a salvo de su traspaso a Bankia, el Torreón de Lozoya, tiene sobre sí una carga hipotecaria, por valor de siete millones de euros, para hacer frente a una deuda tributaria.
«Me voy a callar lo que me parece, porque no quiero más querellas criminales, pero siento vergüenza y tristeza (…) llevo desde hace casi un año pidiendo explicaciones, nos han engañado, estafado y manipulado a los segovianos, han jugado con el patrimonio de todos los segovianos», señaló Arahuetes, en declaraciones a los periodistas, tras inaugurar la exposición «Artifex» en la Casa de la Moneda.
De las palabras de Arahuetes, ex consejero de la Caja, se deduce que el alcalde se ha enterado de esta operación a través de este diario. «Espero que sea la última noticia y que no tengamos que amanecer cada día con una noticia de Caja Segovia o de Bankia», dijo Arahuetes. El alcalde manifestó su esperanza en que, tras esta noticia de calado, «alguien asuma sus responsabilidades y de la cara para ofrecer explicaciones». «Sigo pidiendo que se investigue [la integración en Bankia], creo que han tenido que producirse situaciones completamente anómalas de las que alguien se ha beneficiado». Arahuetes apuntó que a la desaparición, ya efectiva, de Caja Segovia, se unirá, según vaticinó, la de su Obra Social -se pretende convertir en una Fundación- «porque lo único que nos quedaba, la joya de la corona, que era el Torreón de Lozoya ni siquiera va a ser propiedad de Caja Segovia«. En opinión de Arahuetes, «seguramente» el histórico edificio pasará a manos de Bankia «porque a ver cómo va pagar Caja Segovia una hipoteca a Bankia cuando no tiene ningún tipo de ingresos». «Me temo que hemos perdido el Torreón y alguien tiene que dar ya explicaciones».
Por su parte, Unión progreso y Democracia (UPyD), denunció ayer , en un comunicado, «las maniobras societarias que en su día realizaron bajo el visto bueno de su Consejo de Administración, los máximos dirigentes de Caja Segovia, que han producido entre otras consecuencias, que se tenga que hipotecar el Torreón de Lozoya, para responder por deudas tributarias del orden de siete millones de euros».
A UPyD le preocupa “la fuerte presencia de miembros de las cúpulas de los dos partidos mayoritarios de esta provincia, involucrados en temas societarios complejos de dudoso fin, y a costa de inversiones que han provocado la quiebra no solo de la entidad segoviana, sino de la propia Bankia”.
“Estos partidos auténticos administradores ocultos de Caja Segovia, junto a los Consejeros salientes y los directivos hoy millonarios, han actuado durante años como una autentica banda de irresponsables en el mejor los casos, pues serán los tribunales quienes tengan que decidir si actuaron como asociación de malhechores».