El PP persigue «la bronca permanente» en los plenos del Ayuntamiento para intentar desviar la atención y que no se hable de aquellos temas que ‘le comprometen’, como la sanción a su portavoz, Jesús Postigo, Segovia 21 y el proyecto del Palacio de Congresos de Segovia en La Faisanera. Así lo cree el alcalde, Pedro Arahuetes, para quien la ‘espantada’ del PP en el último pleno —en alusión al abandono de la sesión por parte de los ediles populares-obedece a esta «estrategia de despiste». Arahuetes, en declaraciones a EL ADELANTADO, aseguró ayer que lo sucedido en el último pleno no difiere, en esencia, de lo ocurrido en anteriores sesiones de la actual legislatura, en las que los populares «solo han buscado la crispación y la provocación permanente». «Fue un pleno más, no hubo nada nuevo, fue una vergüenza de pleno, como todos los de los últimos dos años, larguísimos y crispantes, por culpa de la actitud de provocación y enfrentamiento del PP«, aseguró Arahuetes.
En este sentido, añadió que, al igual que en sesiones anteriores, Postigo «volvió a querer tomar la palabra, obviando el Reglamento, después de las intervenciones» del alcalde para cerrar los debates. También aseguró que en numerosos plenos le ha advertido a Postigo que «no me caía bien y que no me fiaba de él». «En 20 de 40 plenos le he dicho esto, como también que solo quería hablar con Garvía [viceportavoz del PP] y no con él, lo sucedido en el último pleno, insisto, no es nada nuevo», agregó. Según Arahuetes, los populares volvieron además a demostrar «una falta absoluta de respeto», al cuestionar, según dijo, la capacidad de la concejala de Gobierno Interior y Personal, Marisa Delgado, y la independencia de la funcionaria instructora del expediente sancionador abierto a Postigo por no justificar su falta de asistencia a una junta general de la empresa municipal de suelo y vivienda (Evisego).
El PP recalcó que Delgado actuó en este asunto «al dictado» de Arahuetes, un alcalde que utilizaba además a los funcionarios como «escudo». «Quien empezó todo fue el PP insultando a Marisa [Delgado], insinuando que era una persona inútil, y a la instructora del expediente, diciendo prácticamente que esta funcionaria había cometido un delito», señaló ayer Arahuetes, quien añadió que desde las filas del PSOE «hemos respetado a todos los concejales del PP, incluso cuando han protagonizado intervenciones desafortunadas en el pleno, cosa que ellos [el PP] no hacen con nosotros».
En todo caso, Arahuetes subrayó ayer que los miembros del Gobierno municipal «vamos a seguir trabajando y no vamos a despistarnos con estas argucias de despiste» del PP. El alcalde recordó que hace un año prometió no responder a las ‘críticas e insultos’ del PP, si bien ayer admitió que «he cometido el error de contestarle». «Vamos a intentar, y yo el primero, caer en esas provocaciones permanentes del PP, aunque, admito, que es muy difícil», añadió Arahuetes, porque «cuando el insulto es permanente es muy complicado no responder (…) el don de la paciencia lo tenía el Santo Job y nadie más».
Arahuetes confirmó que el PP no había respondido, al menos ayer, a su ofrecimiento de crear mesas de trabajo para abordar asuntos urgentes de la ciudad, caso del CAT. El alcalde invitó a los populares a que presentaran ayer lunes una lista de temas y el nombre de sus interlocutores, aunque bajo la condición de que Postigo no participase. El alcalde aseguró ayer que se trata de una propuesta «permanente». «Las puertas del Ayuntamiento están abiertas, no hay inconveniente a trabajar conjuntamente, aunque cuando el PP habla de colaboración lo hace con la boca pequeña, habla de trabajar pero nunca lo ha demostrado».
«Si quieren venir a trabajar, sea en 3 ó en 17 temas, que vengan» aunque «una cosa es trabajar y otra decisión, la decisión siempre corresponde al equipo de Gobierno, pero para trabajar conjuntamente estamos abiertos siempre».
Molesto por la referencia a su madre.- Arahuetes pedirá explicaciones al grupo municipal del PP en el próximo sobre las manifestaciones ofensivas de su viceportavoz, Juan Antonio Folgado, y que fueron recogidas por la secretaria en el acta de la sesión. Antes de abandonar el pleno en señal de protesta Folgado espetó «que le aguante su madre».
La expresión del concejal popular, recogida en titulares por varios medios de comunicación, han provocado malestar en el alcalde, según reconoció ayer. “Figura en el acta del pleno y por eso voy a exigir una explicación, quiero que se aclare, porque mi madre nada tiene que ver con la política (…) aunque supongo que en conversaciones privadas la hayan sacado a relucir, es la primera vez que leo algo así en los periódicos”, dijo Arahuetes, en tono serio.
“Voy a intentar no responder a sus ofensas e insultos, aunque resulta muy difícil”, añadió el alcalde.
