Aunque durante los últimos días ha realizado declaraciones sobre el tema en algunos medios de comunicación, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, se refirió ayer por primera vez, en comparecencia pública en el propio Ayuntamiento, al proyecto de Diputación y Junta de construir un palacio de congresos en La Faisanera; y lo hizo, en sus propias palabras, “sin pelos en la lengua”.
Arahuetes tiene claro que este proyecto, a desarrollar dentro del complejo Segovia 21, tiene por objetivo “tapar las vergüenzas de muchos en Segovia 21”. “Hay que decir basta ya; no se puede utilizar dinero público para hacer lo que le de la gana a cada uno; no se pueden tapar vergüenzas con dinero público”, aseveró.
En esta línea, el regidor considera que es el momento de que la sociedad segoviana salga a la calle y pregunte: “señores, ¿qué deuda tiene Segovia 21?, ¿hasta dónde están ustedes enmierdados (sic)?, ¿qué debe la Cámara de Comercio a Segovia 21?, ¿qué porcentaje tiene? ¿qué deuda tiene Segovia 21?, ¿qué créditos tiene sin pagar?, ¿dónde están los acreedores, que están todos hasta las narices?”
En cuanto a los apoyos que, según ha expresado públicamente su presidente, ha recibido la Diputación en los últimos días, Arahuetes aseguró que el PP “está intentando conseguir apoyos a su particular manera de hacer las cosas; todos sabemos la fuerza que el PP y la Diputación tienen en Segovia y que les es fácil conseguir esos apoyos; ustedes son los primeros que lo saben”, dijo dirigiéndose a los representantes de los medios de comunicación.
Arahuetes afirmó que frente a lo que él entiende como apoyos interesados o silencios cómplices, “yo no me caso con nadie, ni tengo pelos en la lengua, porque lo único que me mueve es el interés de esta ciudad, por eso digo que creo que es un error, un error que si se comete no tiene solución”.
En esta línea, sostuvo que el proyecto de Segovia 21 “mata el palacio de congresos de Segovia capital para toda la vida. Por mi, pueden construir lo que les de la gana en Segovia 21, la torre Eiffel si quieren, pero el palacio de congresos, que es el elemento más importante que tiene esta ciudad para su desarrollo los próximos cien años, lo van a destruir”.
“Los dos únicos elementos que hay ahora mismo para el desarrollo de la ciudad, uno no lo hacen, que es la universidad, y otro se lo llevan a diez kilómetros”, resumió Arahuetes, quien mantuvo que la ciudad, “se va a desertizar si las infraestructuras económicas se van a diez kilómetros; se va a convertir en un parque temático con turistas de diez a cinco”.
