El hasta ahora concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia, Juan Cruz Aragoneses, fue relevado en sus funciones de manera “puntual y temporal” a través de un decreto firmado en la mañana de ayer por el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, a petición del propio edil, tras conocer la existencia de una denuncia contra él presentada por varios de los implicados en el caso de los miniapartamentos del Eresma.
El alcalde, Pedro Arahuetes, compareció a las cinco de la tarde de ayer, en una rueda de prensa convocada apenas cuatro horas antes, para explicar una remodelación del equipo de Gobierno que, según explicó, “no viene motivada por la crisis económica, como se ha especulado, ni tiene el objetivo de ahorrar, sino que es para demostrar algo que creo que es muy importante en la actuación de los políticos: la transparencia, la seriedad y la rectitud”.
Según la narración del alcalde, el pasado 1 de junio entró en Urbanismo una denuncia contra Juan Cruz Aragoneses y su compañera, Felisa Torrego, presentada por el arquitecto y el aparejador de los miniapartamentos del Eresma, Tomás Sanz Arranz y Javier Lobo, “por las irregularidades que según ellos se estarían cometiendo en las obras de una casa de su propiedad que están rehabilitando en el barrio de San Lorenzo”.
La denuncia, según describió el alcalde, habla de incremento de altura y volumen en el inmueble, de apertura de huecos en fachadas y de la aparición de un cuerpo lateral que no existía. Al conocer, en la mañana de ayer, estas acusaciones, Aragoneses pidió de manera inmediata al alcalde cesar en sus funciones en tanto se tramita el correspondiente expediente.
Apoyo claro
Dscritos los hechos, Arahuetes mostró su claro apoyo a Aragoneses, asegurando que las obras “tienen licencia y se están ejecutando según la licencia”, para añadir que los denunciantes “están utilizando, de modo espurio, los medios legales que tienen a su alcance para retrasar la resolución del expediente que el Ayuntamiento tiene abierto contra ellos”.
De hecho, el alcalde explicó ayer que en marzo, al reanudarse el expediente por los miniapartamentos y tras los “encontronazos que yo había tenido con una de las personas implicadas [el ex concejal del PP Ángel Sancho], delegué la resolución del expediente en Juan Cruz Aragoneses, como primer teniente de alcalde”.
De acuerdo con la narración de Arahuetes, el 31 de mayo, la instrucción del expediente comunicó a las partes implicadas la propuesta de resolución, que contempla una fuerte multa, de cerca de 900.000 euros, y es al día siguiente, el día 1 de junio, cuando se presenta la denuncia por parte de Sanz Arranz y Lobo.
El alcalde aclaró que, hasta la resolución del expediente sobre las obras en el inmueble propiedad de Aragoneses, que podría llevar aproximadamente un mes, según sus cálculos, las competencias de Urbanismo serán ejercidas de nuevo por José Julián Llorente, que ya se ocupó de esta Concejalía con anterioridad, mientras Aragoneses se encargará de Tráfico, Transporte, Seguridad y Policía Local.
Arahuetes aclaró también que de confirmarse la sanción de 900.000 euros para los implicados en el caso de los miniapartamentos, sería la más elevada desde que él llegó a la Alcaldía, hace siete años. Asimismo, subrayó que, dada la situación, la responsabilidad de resolver este expediente, una vez que concluya el plazo de alegaciones, recae en la segunda teniente de alcalde y concejala de Cultura, Clara Luquero.
Por su parte el Grupo Municipal del Partido Popular en Segovia emitió ayer una breve nota de prensa para anunciar que valorará “en las próximas horas con calma y serenidad la “reestructuración” que afecta al equipo de Gobierno socialista del Ayuntamiento de Segovia que encabeza Pedro Arahuetes, así como las causas de dicha reestructuración”. Los populares harán pública esa valoración durante la próxima semana.
En cualquier caso, el Grupo Municipal del Partido Popular sí apuntó en su nota que cree que “no es positivo, ni para el Ayuntamiento, ni para la ciudad, que el equipo de Gobierno de un Ayuntamiento dé muestras de inestabilidad en un momento en el que las soluciones que demanda la crisis exigen precisamente lo contrario a las administraciones: estabilidad y equilibrio”.