Los pasos anunciados por la alcaldesa, Clara Luquero, para impedir el derribo tanto de la polémica casa de la calle de la Parra, en el recinto amurallado de la ciudad, como de los garajes del subsuelo de este inmueble, se van sucediendo. El objetivo no es otro que evitar un grave perjuicio económico al municipio, ya que el derribo conllevaría el pago de indemnizaciones millonarias.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento decidió el pasado mes de mayo modificar el planeamiento urbanístico en esta zona de la ciudad y ayer mismo acordó la aprobación inicial de un plan especial de ordenación detallada “para amparar la legalización de los actuales volúmenes” de la polémica casa, según explicó el concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera.
Añadió que, además, se ha aprovechado para regular otros aspectos que afectan al suelo urbano en dos zonas próximas aunque separadas, la del entorno del antiguo convento de San Agustín y determinadas parcelas de la plaza del Conde Cheste.
En la primera zona se encuentra el edificio del antiguo Hospital Policlínico, con una planta de 1.068 metros cuadrados, donde en el documento aprobado, además de “flexibilizarse” el uso futuro, que pasa a ser sociosanitario y no exclusivamente hospitalario, se ha modificado también la volumetría para que en futuras actuaciones se limite la altura del inmueble.
En la otra, la de la de la plaza del Conde Cheste, se encuentra una parcela catastral que se corresponde con las instalaciones del colegio privado que gestionan las Madres Concepcionistas. La modificación permite el uso residencial aunque mantiene la protección para el edificio histórico con fachada a la plaza, mientras que las construcciones posteriores, de ladrillo visto, podrían derribarse para levantar futuras edificaciones, según explicó el edil.
Esta parcela tiene una superficie (la planta únicamente) de 2.650 metros cuadrados.
El responsable de Urbanismo informó de que con la aprobación inicial de este plan especial se pretende agilizar la tramitación, ya que, aunque encaja dentro del futuro Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS), tanto el asunto pendiente de la casa de la calle de la Parra, con sentencias de los tribunales de justicia, como la pretensión de las Madres Concepcionistas de trasladar a el colegio a una zona con mejores accesos donde construir instalaciones más modernas, requieren una mayor diligencia.
Por otro lado, el plan especial incluye otras parcelas, entre ellas una situada junto a la zona trasera de las ruinas del convento de San Agustín, lindando con el margen derecho de calle de los Donantes de Sangre.
Trámite
Tras la aprobación inicial, el documento debe pasar ahora un periodo de información pública de un mes, durante el cual se podrán presentar alegaciones y, tras resolver estas últimas, se elevará al pleno para su aprobación definitiva.
Mientras tanto han quedado suspendidas las licencias urbanísticas, de acuerdo con el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León en las parcelas afectadas. Además, el acuerdo de la Junta de Gobierno Local debe publicarse en el Boletín Oficial de Castila y León, en un diario de la provincia y en la página web municipal, junto a los anuncios que comuniquen la apertura del trámite de información pública, que comenzará al día siguiente de la publicación del último.
Durante el mes de información pública el documento podrá examinarse en las oficinas municipales de Urbanismo, Obras y Servicios, en la carretera de Palazuelos, donde también se presentarán las alegaciones.
Consenso
El concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, señaló que el acuerdo adoptado en el seno de la Junta de Gobierno Local fue abordado en la mesa del PEAHIS durante el anterior mandato corporativo, donde recibió un amplio consenso, aunque con la oposición de Izquierda Unida, que durante cerca de dos décadas ha convertido el asunto de la casa de la calle de la Parra en uno de los argumentos políticos en defensa de lo que considera la protección del casco histórico de la ciudad. El Partido Popular, por el contrario, que gobernaba cuando se concedió la licencia de la vivienda, se ha mostrado contrario al derribo del citado inmueble.