Entre los asuntos aprobados en la Junta de Gobierno de la Diputación de esta mañana figura la resolución de la convocatoria de subvenciones para el programa ‘Aulas para convivir cantando’, con el que veintiún municipios — Olombrada sustituye a Torre Val de San Pedro respecto a la de 2022—, con una población de entre cincuenta y mil habitantes, podrán financiar las actividades de sus grupos de canto coral.
Este año, cada uno de los beneficiarios recibirá 2.380 euros, 108 euros más que la edición anterior, lo que hace un total de 50.000 euros destinados, como establecen las bases de la convocatoria, al gasto derivado de la contratación de profesorado o impartición de clases; a la compra de material didáctico; o a gastos procedentes de la organización de conciertos o actuaciones, como el alquiler de equipos y desplazamientos, además de la publicidad.
En esta edición, las ‘Aulas para convivir cantando’ cumplen doce años desde la primera convocatoria en el 2011 y su objetivo, aunque comenzó siendo la formación musical y de canto coral, ha terminado por no ser exclusivamente didáctico, buscando la participación intergeneracional de los habitantes del municipio y promoviendo también el acercamiento de vecinos entre distintos pueblos adyacentes, por lo que las actividades se realizan en aulas abiertas a habitantes de otras localidades.
En cuanto a este punto, el diputado de Cultura, Juventud y Deportes, José María Bravo, ha destacado “la importancia de programas que aúnen a personas de diferentes edades y que permitan a los vecinos encontrarse y disfrutar, no sólo de las clases y sus enseñanzas, si no, sobre todo del ambiente y de los conciertos o recitales que suelen realizar las agrupaciones corales como colofón al curso”.
