La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Segovia aprobó de forma definitiva el proyecto de urbanización del sector UZD-R-09-R, más conocido como SG-20, lo que permitirá a los propietarios de los terrenos iniciar de forma inminente las obras de transformación de esta área ubicada junto a la circunvalación y muy próxima al centro comercial Luz de Castilla. El documento técnico urbanístico aprobado da continuidad al proyecto de actuación ya validado con anterioridad y allana el camino a la creación de un parque comercial orientado a medianas superficies, con una edificabilidad total de 19.000 metros cuadrados.
El proyecto, promovido por propietarios privados y avalado por el Ayuntamiento en distintas fases desde 2021, contempla la urbanización de una superficie bruta de unas 80.000 metros cuadrados, de los que 47.739 se destinan directamente a parcelas edificables, para usos predominantemente comerciales y de servicios.
Según consta en los documentos aprobados, el objetivo principal del desarrollo es la implantación de un parque de medianas superficies comerciales —con locales de tamaño intermedio, entre los grandes centros y los pequeños comercios— que permita diversificar la oferta, atraer nuevas marcas y dinamizar la economía local. Además, el plan prevé zonas verdes, viales de conexión y reserva de espacios para equipamientos públicos.
UBICACIÓN PRIVILEGIADA
El sector SG-20 se sitúa en el entorno de la rotonda de enlace entre la circunvalación SG-20 y la AP-61, con acceso directo desde la carretera de San Rafael (CL-601) y en las inmediaciones de la estación de AVE Segovia-Guiomar. Esta localización ofrece una alta visibilidad y accesibilidad tanto para los residentes como para los visitantes, y ha sido uno de los factores clave para captar el interés de inversores y promotores comerciales.
La superficie edificable autorizada con el proyecto de urbanización alcanza los 19.000 metros cuadrados, distribuidos en cinco parcelas de diferente tamaño, la mayor de ellas con más de 21.000 metros cuadrados de superficie y la menor con poco más de 2.100. De este total, cerca del 80 % se destinará a uso comercial, mientras que el 20 % restante podrá acoger servicios complementarios o equipamientos terciarios. El Ayuntamiento ha reservado, además, dos parcelas para dotaciones públicas, que podrían ser objeto de futuras concesiones o desarrollos que reporten ingresos al consistorio.
La superficie edificable, colindante con el centro comercial Luz de Castilla, alcanza los 19.000 metros cuadrados,
Aunque el plan urbanístico aprobado no concreta aún los operadores que se implantarán, en fases previas del proyecto se barajaron nombres como Leroy Merlin o cadenas de artículos deportivos, si bien no hay confirmación oficial al respecto. Las estimaciones iniciales recogidas en el Plan Parcial sitúan la inversión privada prevista en torno a los 18 millones de euros, con la creación de aproximadamente 225 empleos directos una vez se encuentre en funcionamiento el parque comercial.
Para la ciudad, el desarrollo del sector SG-20 supone no solo una ampliación del suelo comercial disponible, sino también un posible revulsivo frente a la pérdida de actividad en otras zonas, al canalizar inversión privada, generar empleo y mejorar la oferta disponible para los consumidores. La implantación de nuevas marcas en este entorno también podría atraer a clientes del alfoz y de la provincia.
TRAMITACIÓN URBANÍSTICA
El recorrido administrativo del sector ha sido largo, pero constante. El Plan Parcial que ordena el ámbito fue aprobado definitivamente en 2021, tras un periodo de información pública sin alegaciones y la emisión de informes sectoriales favorables. Posteriormente, en años sucesivos, se han aprobado tanto el proyecto de actuación como, ahora, el proyecto de urbanización, que permite pasar del papel a los hechos. A partir de este momento, los promotores tienen ya vía libre para iniciar las obras de urbanización —movimientos de tierras, apertura de viales, canalizaciones, dotaciones— con vistas a una ejecución por fases.
El desarrollo está sujeto a un plazo máximo de ejecución de ocho años, aunque las previsiones de los impulsores apuntan a que podría desarrollarse en un plazo más corto si las condiciones del mercado y la tramitación de licencias lo permiten. La aprobación definitiva del proyecto de urbanización supone así el último gran paso municipal antes de la puesta en marcha de las obras físicas en el terreno.
