En las próximas semanas pasará a la historia uno de los principales asentamientos chabolistas de la capital, El Tejerín, después de que el Ayuntamiento haya aprobado una partida de 11.284 euros para el derribo de las dos últimas infraviviendas de este núcleo, después de que las familias que las ocupaban hayan sido realojadas.
El alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, destacó que con estos derribos prácticamente se cumple su objetivo de erradicar el chabolismo en la capital, ya que en este momento únicamente quedan cinco viviendas prefabricadas en el núcleo de la carretera de Madrona, que según las previsiones municipales, habrán desaparecido en menos de un año.
El alcalde recordó que hace siete años, cuando accedió por primera vez a la Alcaldía, en distintas zonas de la ciudad se contabilizaban hasta 40 chabolas o infraviviendas; o lo que es lo mismo, en este tiempo, el Plan Municipal de Realojo habría logrado la desaparición de 32 infraviviendas en estos asentamientos y el realojo de las familias en pisos municipales, en régimen de arrendamiento.