Hace siete años, Eugenia López Reus, por entonces profesora de Arquitectura de la Universidad SEK, publicó un libro titulado “Ernesto Rogers y la arquitectura de la Continuità” (Editorial EUNSA). Su objetivo era reivindicar la memoria de Rogers, cuyo original enfoque teórico de la arquitectura dejó una profunda huella en dicho arte, no solamente en el de su país natal.
Nacido en Triestre en 1909 de padre inglés y madre judía, Rogers se graduó en Arquitectura en Milán, fundando junto a otros estudiantes el BBPR. Después de refugiarse en Suiza durante la II Guerra Mundial, regresó a Italia, ejerciendo desde entonces un papel decisivo en el BBPR. Sus ideas fueron dadas a conocer a través de dos revistas de Arquitectura que dirigió, “Domus” y “Casabella”.
Y precisamente los editoriales que escribió en “Casabella” fueron el campo sobre el que trabajó López Reus, intentando descubrir el universo de Rogers. La idea principal que quiso transmitir esta doctora por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona hacía referencia a la necesidad de hacer compatible la tradición con la modernidad, de forma que los nuevos edificios queden plenamente integrados en su entorno.
“En realidad, lo que perseguía Rogers era hacer una teoría de cómo se debe actuar en una ciudad histórica”, explica López Reus. Según defiende esta arquitecta, “siempre que se construye un edificio se está reconfigurando la ciudad”, por lo que resulta necesario pensar no solo en el edificio sino también en su contexto, algo que no ocurre siempre, especialmente entre los arquitectos nóveles, cuya tendencia natural cuando empiezan a realizar proyectos “es pensar solo en el objeto”.
A lo largo de siete años, “Ernesto Rogers y la arquitectura de la Continuità” ha tenido un largo recorrido. Recientemente ha sido traducido al italiano por la editorial Marinotti, consiguiendo rápidamente el aplauso de la crítica del país trasalpino.
Especial repercusión ha tenido la opinión del crítico de Arte y Arquitectura más reputado de Italia, Gillo Dorfles, quien en Corriere della Sera ha firmado un texto plagado de alabanzas al libro de López Reus. Así, Dorfles aplaude la “sutileza y precisión” con la que el libro de la ex profesora de la Universidad SEK rellena la “verdaderamente inconcebible laguna” sobre la dimensión creativa de la obra de Rogers. Además, Dorfles aprovecha la ocasión para criticar a aquellos que encasillaban a Rogers como un pensador, negando su aportación creativa a la arquitectura contemporánea.
En definitiva, que gracias a la conjunción entre la labor de la “studiosa spagnola” López Reus, la editorial milanesa Marinotti, el editor Gianni Contessi y el decano de los críticos italianos de Arte y Arquitectura, Gillo Dorfles, se ha conseguido dotar de actualidad a las propuestas de Rogers justo en el primer centenario de su nacimiento.
