El otoño no ha supuesto un cambio positivo para el sector de la construcción en Segovia, según comenta el presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC), Tomás Rivilla, quien asegura que la situación financiera de muchas empresas es todavía peor que en verano porque “no llegan los créditos a los promotores”.
Rivilla afirma que gran parte del problema se debe al casi nulo movimiento del mercado inmobiliario, “porque el dinero no fluye para nadie”, tampoco para los potenciales compradores de vivienda, según mantiene, lo que está llevando a las constructoras a una situación “inasumible”, e incluso “al cierre”, que ya empieza a producirse, según el presidente de la patronal sectorial. En este sentido, añade que hasta ahora las empresas segovianas estaban aguantando “como hemos podido, pero a partir de ahora se van a producir despidos, aunque sean de nuestros familiares, amigos, vecinos…”
A la hora de buscar soluciones, la dirección de la APIC tiene claro que las administraciones públicas “tienen que ponerse las pilas para conseguir un pacto por la economía”, que permita salir de la actual crisis, aunque Rivilla ya advierte que, mientras tanto, “las vamos a pasar canutas”.
En lo relativo a Segovia capital y Cuéllar, donde se están desarrollando o se van a desarrollar Áreas de Rehabilitación de Centros Históricos (ARCH) y Áreas de Rehabilitación Integral (ARI), figuras que suponen el acceso a ayudas públicas —, Rivilla indica que “cualquier apoyo es bienvenido”, aunque beneficia a una pequeña parte del sector.
En Segovia capital está finalizando el periodo de ejecución de los proyectos del ARCH de la Judería y pendientes de comenzar los del ARCH de las Canonjías y el ARI de San José.
Sin embargo, la anunciada venta futura de una parcela en el sector plaza de Toros por parte del Ayuntamiento de Segovia para la construcción de viviendas de protección oficial de promoción privada no supone, a su juicio, un apoyo a la difícil coyuntura actual “porque los trámites son a más largo plazo”.
Del mismo modo, considera que el desarrollo urbanístico de los sectores A y B de la ciudad tardará entre dos o tres años en ponerse en marcha, a su juicio.
Los datos oficiales no dejan lugar a dudas. La construcción ha dado un importante parón. Si ya en 2008 se registró un descenso de las viviendas en ejecución visadas por el Colegio de Arquitectos, en el primer trimestre de este año únicamente se visaron186 en Segovia, según los datos de la Demarcación provincial del Colegio de Arquitectos de Castilla y León Este.
Hay que destacar que en el primer trimestre de 2008 fueron 817 las viviendas visadas, cifra superada en el siguiente trimestre del año pasado, con 822, para producirse después un drástico descenso en el tercer y cuarto trimestres, cuando se visaron 263 y 299 viviendas, respectivamente.
Por otro lado, hasta el pasado mes de septiembre Segovia era la provincia de Castilla y León donde las administraciones públicas habían licitado menos obras, según las estadísticas que maneja la Cámara de Contratistas de Castilla y León. Rivilla apunta sobre este aspecto, que es normal que no se invierta en obras públicas de importancia y que incluso los constructores lo prefieren a que se liciten y luego se paguen tarde y mal.
En materia de empleo, los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo este mes muestran que hasta el 31 de octubre el número de parados en el sector de la construcción asciende a 1.369, de un total de 8.160 desempleados.
El presidente del Colegio provincial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Miguel Tovar, no ha advertido un cambio en el mercado inmobiliario de Segovia con la llegada del otoño y estima, o al menos mantiene la esperanza, de que para el primer trimestre de 2010, o posiblemente para el segundo, el excedente de viviendas empiece a absorberse y regrese la normalidad en la oferta y la demanda.
Esta previsión coincide con el análisis realizado por expertos como el Servicio de Estudios del BBVA, que señala que la oferta inmobiliaria irá normalizándose el año que viene hasta que en 2012 llegue a los niveles de 2005, cuando se alcanzaron máximos de demanda y subida de precios.
Desde esa entidad financiera también se advierte que la evolución del crédito será negativa hasta el año 2011.