Sólo 11 de los 150 socorristas que trabajan en Segovia han actualizado sus conocimientos este año a través de los cursos de reciclaje profesional que la Escuela Segoviana de Socorrismo (ESS), según los datos aportados por la ESS, que expresa su preocupación por el «poco interés» de los socorristas en poner al día sus conocimientos y la alarmante caída de cursos para ser socorrista.
En una nota de prensa, el director técnico de la ESS Luis Miguel Pascual señala que los cursos de reciclaje tienen como objetivo refrescar los conocimientos adquiridos en los cursos de formación de socorristas, así como revisar las últimas novedades y protocolos.
De igual modo, se practica de forma intensiva la reanimación cardio-pulmonar y el manejo del desfibrilador (DESA) y se evalúa la competencia física mediante una prueba en el agua; además de llevar a cabo una batería de simulacros de situaciones de emergencia que se pueden dar en las piscinas para que, según Luis Miguel Pascual, Director Técnico de la ESS, «los socorristas refresquen y automaticen los protocolos y prioridades a la hora de afrontar situaciones de riesgo vital en las instalaciones, bien por ahogamiento o bien por otras circunstancias, como puede ser el infarto de un usuario».
El ahogamiento de un niño; el infarto de un usuario en el césped o la atención de un traumatismo cervical por una mala zambullida han sido algunas de las situaciones que tuvieron que resolver correctamente los Socorristas el pasado sábado en Cuéllar.
En Segovia hay 118 piscinas de verano declaradas de uso público y sometidas a inspección sanitaria, además la ESS calcula que al menos otra veintena de piscinas comunitarias no sujetas a la normativa también cuentan con socorristas, con lo que alrededor de 150 estarán empleados ente verano.
Sin embargo el interés tanto por el reciclaje profesional, como por la propia formación de socorrista ha caído en picado y parece que la tendencia no hace sino acentuarse en los últimos años. Según Pascual, la cifra de socorristas que participan en los reciclajes de la ESS ha bajado de 66 en 2015 a 26 en 2018.
De los aproximadamente 150 Socorristas que trabajan en Segovia tan sólo 11 han actualizado con la ESS y aún sumando las empresas concesionarias de las piscinas cubiertas, que suelen organizar sus propios reciclajes, no llegarán al medio centenar.
Según Miguel González, coordinador de formación de la ESS, «aunque las empresas suelen solicitarlo, el que la legislación regional no obligue a reciclar, es quizá el factor de mayor peso en la poca demanda».
Esta caída es todavía más evidente en los cursos para ser socorrista. En los últimos dos años, desde Febrero de 2017 hasta esta primavera, la ESS no había conseguido cubrir el grupo mínimo de ninguna convocatorias de cursos.
La última, que acaba de concluir en Cuéllar, se ha cerrado con 9 alumnos, «muy lejos del grupo máximo de 25 personas para los que había que hacer prueba de selección hace apenas 15 años, -señala Pascual-. La Escuela y los profesores hemos hecho un importante esfuerzo para que las piscinas no se queden sin socorristas».
En este desinterés influyen diversas causas. La crisis ha causado que las familias y los alumnos no sean proclives a hacer el desembolso del coste de los cursos. Y el socorrista, que habitualmente ha sido considerado como una exigencia normativa, en lugar de un garante de la seguridad de las instalaciones, ha visto seriamente reducido su salario y deterioradas sus condiciones laborales.
