El pintor Antonio López fue investido ayer doctor honoris causa en una ceremonia que tuvo lugar en la Universidad Complutense y en la que, antes de celebrarse, el artista defendió a Picasso, de quien el día anterior Albert Boadella dijo que “tres cuartas partes de su obra son una mierda”. “Bueno, las mierdas no están mal tampoco y, si de tu obra queda una parte buena de cuatro, ya es mucho, porque hay algunos que no tienen ninguna”, señaló con humor el pintor a un grupo de periodistas a su llegada al Paraninfo de la UCM, donde fue investido.
No obstante, matizó que Picasso no necesita “defensa, porque se defiende solo”. “De todas maneras, se hizo en otro lugar, tampoco tenemos que ver con eso. Él se esforzó por ser Picasso y tuvo que marcharse fuera, por lo que está fuera de nuestro ámbito”, indicó.
Para López, el artista malagueño fue un pintor “muy bueno, que dejó una enorme huella y miles de trabajos”, por lo que entiende que no todos sus cuadros “pueden ser buenos”.
“Tampoco son buenos todos los cuadros de Velázquez. Si haces un cuarto de obra válida, es importantísimo lo que dejas y no puedes pedir más”, añadió ante los medios.
López, Premio Velázquez de Artes Plásticas, ha repasado la actual situación del arte y, en especial, del mercado de arte contemporáneo y las cifras que se pagan por algunas obras. “Me parece que hay gente que tiene dinero y que le ha costado muy poco ganarlo, que ni conoce ni entiende de pintura”, añadió.
El pintor también ha tenido buenas palabras para el Museo Reina Sofía, asegurando que le gusta. “Es nuestro museo y no me siento maltratado por él, hay muchos otros espacios y el mundo del arte contemporáneo es muy diverso. Me siento bien tratado y vivo de la pintura, ¿qué más puedo pedir?”, preguntó.
Artista chino
En esta misma línea, también abordó la reciente exposición del artista chino Cai Guo-Qiang en el Museo del Prado, aunque en este caso no lo ve con buenos ojos. “No me gusta ver eso en el Prado, un sitio que es muy grande, pero estas exposiciones van unidas a otros espacios de nuestra época”, defendió.
López explicó algunos de los proyectos en los que se encuentra trabajando, siempre “alternando unas obras con otras”, porque centrarse en un solo cuadro le “fatiga”. “Además, mi forma de trabajar está unida al mundo real y a veces hay que abandonarlo porque no siempre está disponible ese mundo real”, lamentó.
El pintor desveló que trabaja en paisajes de Sevilla y Bilbao y que le gustaría pintar otro de Barcelona, además de otro paisaje del mar en el Cabo de Gata. No obstante, también ha reconocido estar pintando “muchas cosas” de Madrid, ciudad a la que “a veces hay que ser un poco infiel”, señaló entre risas.
