El 29 de noviembre fallecía en la ciudad de Jerez de la Frontera D. Antonio Gómez Moreno.
El ayuntamiento de Jerez de la Frontera decretó dos días de luto oficial. ¿Quién es este segoviano, que vivió 50 años en Jerez, recibió el premio nacional de solidaridad en el año y fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Jerez?
Antonio nació en Segovia en 1935. Su familia fue propietaria del teatro Cervantes por aquellos tiempos. Hijo de una familia de 10 hermanos, vivió su infancia en Segovia hasta que se trasladó a estudiar ingeniería a Madrid.
Aunque la vida y el trabajo le llevaron a varios lugares, en Segovia tuvo siempre sus raíces humanas y culturales más profundas. Le encantaba volver con frecuencia a su ciudad natal.
Aunque su familia era relativamente pudiente, el joven Antonio decidió pagarse los estudios en Madrid trabajando en lo que encontraba. Con otros jóvenes acudía frecuentemente a ayudar a familias necesitadas en el barrio madrileño del Pozo del Tío Raimundo.
Casado con María Luisa, natural de Bilbao, se trasladó a Cádiz para trabajar en los Astilleros como ingeniero. Sufría de asma y aquel clima le fue mejor.
En el año 1992 participó en un programa organizado por la Unesco para dar un curso de soldadura de cascos de barco en el Puerto de Callao. Su visita a Perú y la experiencia de conocer la realidad de los niños en la periferia de Lima le marcaron profundamente.
A su regreso contactó con el Colegio La Salle de Jerez, donde se educaba su hija María. Allí se inició lo que llegaría a ser la Asociación Madre Coraje (ONG) en memoria de María Elena Moyano, joven madre peruana asesinada por Sendero Luminoso en Villa El Salvador. Grupos de padres de familia, profesores, hermanos de La Salle, alumnos, grupos Scouts iniciaron un proyecto de recogida y envío de ayuda humanitaria que continuaría hasta nuestros días en la ciudad de Jerez y en más de 15 ciudades de toda España.
Durante muchos años Antonio dirigió esta asociación, realizando proyectos de cooperación para el desarrollo y educación que han afectado la vida de más de tres millones y medio de personas en varios países. Hasta la fecha se han enviado más de 500 contenedores de ayuda humanitaria particularmente a Perú y Mozambique.
Antonio era un hombre de una capacidad de servicio y una creatividad desbordante. ¿Una anécdota? Desde Perú pedían jabón… y, recordando que en Segovia las familias lo fabricaban en casa, se inició la recogida de lodos de aceite en las freidurías y bares y se empezó a fabricar jabón casero. Hoy se fabrican en Madre Coraje cientos de kilos al mes. La asociación lleva a cabo acciones en nuestro país, colaborando estrechamente con diversos colectivos, entidades públicas, organizaciones privadas y empresas solidarias.
Por iniciativa suya se crearon unos huertos solidarios que hoy abastecen con sus productos a más de 30 comedores sociales.
Junto a un grupo de padres y antiguos alumnos del colegio Antonio fue también uno de los promotores del Proyecto Hombre contra la droga. Visitaba la cárcel de El Puerto de Santa María con frecuencia. Antonio fue una persona de una profunda fe para quien la persona de Jesús de Nazaret era un referente existencial. Escribió varios libros, siempre centrados en transmitir valores auténticos como la Igualdad, la solidaridad y la gratuidad a las nuevas generaciones.
Con 80 años favoreció la creación de la Asociación sin ánimo de lucro “Coherentes”, que ha ayudado a más de 150 familias en condiciones de extrema vulnerabilidad.
La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo expresó el pesar de todos los que conocieron a Antonio diciendo “hoy perdemos a un hombre sumamente bueno, depositario de excepcionales valores humanos y un referente singular de amor, solidaridad y entrega. Su trayectoria vital y su continua disposición ilustran la ejemplaridad y el compromiso social que ha marcado su relación con Jerez, ciudad que considera como propia y a la que ha aportado su experiencia, difundiendo los valores que nuestra sociedad tanto necesita”.