Con el objetivo de informar y orientar sobre los riesgos y nuevos modelos que existen en las relaciones personales, el Ayuntamiento de Segovia y el Colegio Oficial de la Psicología de Castilla y León inauguraron ayer el ciclo de conferencias ‘Las familias del siglo XXI’, que abrió el psicólogo segoviano y experto en mediación familiar Antolín Yagüe.
Su charla, basada en las diferencias, los modelos y los riesgos de las familias en la actualidad, empezó estableciendo las diferencias que tienen las familias hoy en día en comparación con las de hace cincuenta años, “como las familias que no son heterosexuales, parejas sin hijos, parejas que aportan hijos de otros matrimonio, parejas con hijos adoptados… y nos preguntamos si la sociedad está preparada para comprender y respetar esta nueva realidad”.
Para Yagüe es importante analizar “qué pensamos; qué ocurre; si estos nuevos modelos están próximos a nuestra familia; cómo le dices a un niño, por ejemplo, que su tío se va a casar con otro hombre… y si somos realmente tolerantes con estas situaciones”.
Asimismo, desde el punto de vista de los modelos, habló de lo que trajo consigo el divorcio, “porque antes cuando íbamos a una boda nunca pensábamos que se iban a separar y al principio era muy traumático, la sociedad no compartía el divorcio. Ahora surgen otros modelos de familia, con padres separados, con custodias compartidas, parejas que aportan hijos cada una de un matrimonio anterior, etcétera”.
Ante estas nuevas familias del siglo XXI y la pregunta de si la sociedad está preparada para asumirlas y respetarlas, Yagüe aseguró que “en el caso de los modelos está más normalizado, porque el divorcio está legislado y regulado y rara es la familia que no tiene un caso. Puede generar algún inconveniente a la hora de relacionarse con los progenitores, pero dentro de la sociedad esos modelos están asentados y aceptados”.
“Lo que no lo está es la diferencia de familia respecto al sexo —añadió—. La sociedad no se detiene a pensar lo que ocurre en estas personas, que han tenido que dar un paso importantísimo en su vida, que entienden la vida con los mismo sentimientos, que exigen un respeto a estas familias, a estas personas y a sus hijos… Recuerdo lo que dijo Adolfo Suárez en relación a la legalización el Partido Comunista que es «Hagamos ley en el Parlamento lo que es realidad en la calle», y yo digo que tiene que hacerse realidad en la conciencia humana lo que ya es ley. Las cosas ocurren, pero la mente no está preparada para aceptarlo de manera inmediata, necesita un tiempo, aunque como está regulado, espero que tenga un recorrido corto”.
Por último, habló de los riesgos que tienen las familias del siglo XXI, como la comunicación con los adolescentes, que debe estar en el mismo nivel entre padres e hijos; o los temas que deben explicar los progenitores a los chicos antes de que los descubran por sí solos, como el sexto, las drogas y las nuevas tecnologías, “porque cuando los jóvenes descubren estos tres elementos levantan una barrera con los padres, para que no se enteren; y son los padres los tienen que explicar lo que hay a los hijos y que éstos actúen con conocimiento”.
