El Real Decreto que regula la evaluación, promoción y titulación para la Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional no solo permite titular con asignaturas suspensas en la ESO y Bachillerato, sino que «elimina también las pruebas de carácter extraordinario en la ESO desde este mismo curso 2021-2022”, apuntan desde el sindicato independiente de docentes Anpe.
Tras la aprobación del real decreto la evaluación en la ESO pasa a ser continua, formativa e integradora y en los casos en que el progreso de un alumno no sea el adecuado se establecerán medidas de refuerzo. “Se elimina otro instrumento más para realizar la evaluación del alumno y que pueda examinarse del contenido curricular suspenso”, señala Anpe través de su presidenta provincial Cristina Olmos.
El sindicato rechaza ambas medidas y critica “el paso adelante del Ministerio que atribuye toda la responsabilidad sobre la promoción y titulación al profesorado que recoge el Real Decreto, dejando a los docentes en una situación de inseguridad jurídica en la toma de decisiones sobre la promoción y titulación del alumnado”.
Anpe mantiene su “absoluto desacuerdo” con que se obtenga un título como es el de Secundaria o Bachillerato, “con alguna asignatura suspensa, ni siquiera en los supuestos excepcionales que incluye la norma”.
“Esta medida, envía un mensaje contrario a la cultura del esfuerzo, del rigor, y del mérito en el que la ausencia de incentivos para lograr la excelencia académica resulta desmotivadora para el profesorado y el alumnado”, dice en un comunicado.
Además, entiende que “la decisión de promoción no recae en un especialista de área, sino que se diluye en el equipo docente y puede generar controversia en los claustros porque, de alguna manera, esta medida menoscaba el principio de autoridad académica del propio profesorado”.
Desde Anpe destacan que la solución para luchar contra el fracaso escolar y disminuir las repeticiones “no pasa por establecer sistemas de promoción y titulación con materias suspensas”, sino por “reducir el número de alumnos por aula—dicen—, establecer desdobles y programas de refuerzo en los centros educativos, dotando de profesorado suficiente para llevarlo a cabo”.
Finalmente, Anpe sostiene que con estas medidas el alumnado con menos recursos no podrán compensar fuera del centro educativo los déficits de aprendizaje que acumularán al pasar de curso y titular con materias suspensas, “cercenando las posibilidades que ofrece a este alumnado el sistema educativo como compensador de desigualdades y ascensor social”.
