Después de cuatro años trabajando para la Diputación dentro del Área de Servicios Sociales, Noelia Calvo perdió su empleo como consecuencia de los recortes. Por eso, y tras dos años en paro, esta segoviana decidió probar en el campo de la animación sociocultural realizando un curso de monitora de ocio y tiempo libre sin saber que esa iba a ser su profesión.
Gracias a una subvención de la Junta de Castilla y León para municipios de menos de 5.000 habitantes, y con la que se fomenta la creación de puestos de trabajo, Noelia accedió a través de la oficina de empleo de Castilla y León (ECYL)y que sufraga también el Ayuntamient a lo que lleva siendo su ocupación desde marzo.
Pero no es sólo un trabajo más. Esta joven, natural de Cabezuela, cuenta encantada cómo desde el Ayuntamiento se encarga de coordinar las diferentes actividades que se programan en el pueblo. El apoyo en temas socioculturales, así como la colaboración con las distintas asociaciones de la localidad ocupan no sólo su horario laboral, sino también su tiempo libre, de lo cual está encantada.
Huertos urbanos dirigidos a los más pequeños, talleres de globoflexia antiestrés y proyección de películas son algunas de las actividades que destaca esta joven. Pero sin duda la que más éxito ha tenido entre el ‘público más adulto’, cuenta Noelia, ha sido el taller de sexología, dirigido a los jóvenes a partir de 18 años, que ha realizado ella misma. Temas como la prevención o el sexo desde el punto de vista del humor, con proyección de películas de Woody Allen, ha sido su propuesta.
Pero no toda las actividades programadas se reducen a talleres. Desde el puesto de Noelia también se da forma a las fiestas de la villa, que serán del 12 al 15 de septiembre, y en el que ella misma ha elaborado el eslogan de este año ‘Cabezuela eres tú’. Porque, en palabras de Noelia, «me parecía bonito que los vecinos se sintieran más identificados aún si cabe con la idea de pertenecer al pueblo, con eso y con el compromiso que tienen con él, que es mucho».
A pesar de que Noelia no ve claro su futuro cuando este contrato se acabe, allá por septiembre, mantiene la ilusión por seguir participando en su pueblo como hasta ahora. Y es que nunca se sabe si después de estudiar un grado superior en Administración de Empresas, una va a acabar haciendo lo que no sabía que realmente le gustaba.
