Varios directivos del Caja Segovia se reunieron en la tarde de ayer con Andreu Linares y el abogado de la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala, Eduardo Meléndez, con el fin de llegar a un acuerdo con respecto al finiquito del jugador, que fue despedido la semana pasada del club. La reunión terminó sin acuerdo, aunque existe aún una pequeña esperanza de que el Caja Segovia y el jugador catalán eviten dirimir sus diferencias en el juzgado de lo Social.
En la reunión, que duró poco más de una hora, se trataron de acercar las posturas económicas de ambas partes, muy lejos en un principio y algo más cercanas, pero tampoco demasiado, en las últimas ofertas que se presentaron. Será durante la jornada de hoy cuando ambas partes se den respuesta a esas últimas propuestas.
En el seno de la entidad reinaba un cierto pesimismo a la hora de valorar si el jugador aceptará la oferta realizada. De no hacerlo, el Caja y Andreu tendrían que dirimir sus diferencias en el juzgado de lo Social, lo que convertiría la historia en todo un culebrón, ya que las resolución definitiva al caso podría demorarse más de un año.
Precisamente el Caja Segovia tiene una cita en el juzgado el próximo 13 de mayo, según informa la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala, con el fin de resolver de demanda por reclamación de cantidad que presentaron en su día los jugadores Roberto Miñambres y Guga. No serán éstas las primeras ocasiones en las que el Caja Segovia se vea con exjugadores suyos en el juzgado, ya que Fran Serrano, Daniel Ibañes o César Muñoz ya tramitaron demandas contra el club en su día.