La polémica y controvertida cantante Amy Winehouse, de 27 años, estaba todavía con vida cuando llegaron los paramédicos al domicilio de la artista en el barrio londinense de Camden, al norte de la capital inglesa.
Según distintas fuentes, los servicios de urgencias recibieron una llamada pasadas las 16,00 horas desde la casa de la intérprete. Así, cuando el personal médico se presentó en el lugar, Amy Winehouse aún seguía con vida, pero los profesionales no pudieron hacer nada por salvarla.
Algunas datos indican que la artista falleció por una sobredosis pero el comunicado oficial no se hará público hasta que no se conozcan los resultados de la autopsia. Aunque los primeros testimonios sobre las supuestas causas del fallecimiento de la reina de soul no tardaron en llegar puesto que, al parecer, la joven, de 27 años, habría comprado una gran cantidad de droga durante la noche del pasado viernes. Así, una fuente aseguró que vio a Amy comprando éxtasis, cocaína y ketamina pasadas las 22,30 horas de la noche. Por ello, sus amigos más cercanos creen que el detonante fue la mezcla de una píldora de éxtasis con el alcohol.
Hasta el momento, se descarta la posibilidad de un suicidio o de un asesinato, debido a que en el domicilio no se encontraron elementos que así lo confirmen.
Por su parte, el sello discográfico de la vocalista manifestó, en un comunicado, su dolor. «Estamos enormemente entristecidos por la súbita pérdida de una cantante y artista con tanto talento».
Condolencias
Así, la puerta de su vivienda se convirtió en un altar con velas, después de que sus admiradores se enteraran de la triste noticia. La gente se agolpó en las inmediaciones donde también acudieron periodistas y cámaras de televisión. Incluso, en un bar cercano se colocó una amplia fotografía de Amy Winehouse con el mensaje «RIP, pero nunca será olvidada».
«Camden no te olvidará. Todos te queremos y seguiremos queriéndote. Tu leyenda está viva», se pudo observar en una tarjeta.
Pero el fallecimiento de la controvertida intérprete de soul causó conmoción también en el mundo de la música, aunque no demasiada sorpresa para quienes la conocían dado sus problemas con la bebida y las drogas, que le obligaron a ingresar varias veces en centros de rehabilitación, si bien no parecía superar su adicción.
El ex productor de Winehouse, Mark Ronson, expresó su tristeza y afirmó que ella fue su «alma gemela y una hermana», en tanto que el productor Salaam Remi, que trabajó con la artista en el álbum Back to Black, afirmó haber perdido a «una gran amiga».
También el dj Chris Moyles calificó de «terrible» la noticia de la muerte de la vocalista y envió sus condolencias a la familia.
«Un gran talento, una voz extraordinaria e inigualable, una muerte trágica, mi más sinceras condolencias a la familia», escribió la mujer del ex primer ministro británico Gordon Brown, Sarah Brown, en Twitter.
También su último novio, el director de cine Reg Traviss, manifestó su estado de tristeza, al que se sumaron artistas internacionales de la talla de Paulina Rubio o el puertorriqueño Ricky Martín.
