Hace falta tener mucho amor a la naturaleza para llevar a cabo, en un día gélido como el de ayer, actividades al aire libre conmemorativas del ‘Día Mundial de los Humedales’. El grupo local de SEO / Birdlife, en un gesto que corrobora su compromiso con el medio ambiente, había programado observaciones de aves en el embalse del Pontón Alto y en la Laguna de la Iglesia (Villagonzalo de Coca) como excusa para reclamar una mayor protección para los humedales segovianos. Y, a pesar del frío reinante, las actividades se llevaron a cabo, aunque el público brilló por su ausencia.
Eso sí, los cuatro ornitólogos que iban a dirigir la observación en el Pontón Alto (Miguel Pascual, Honorio Iglesias, Ignacio Domingo y José Luis González), se llevaron a casa, además de algunos copos de nieve en sus anoraks, la satisfacción de haber contemplado cormoranes, zampullines, ánades y hasta un alcaudón real. Y en la Laguna de la Iglesia —donde sí se dejó ver el sol—, Pablo Robledo, Fernando Arribas y Eduardo García tuvieron de premio el avistamiento de un pato cuchara y de una pequeña bandada de ortegas.
Más allá de las observaciones, el coordinador de SEO – Segovia, José Luis González, insistió en la necesidad de incrementar la protección de los humedales en una provincia donde se acusa una grave desecación de los mismos. “Hay casos de humedales que antes tenían presencia permanente de agua y ahora ni siquiera es estacional”, lamentó González, que puso como ejemplo las lagunas de Lastras de Cuéllar. Además, advirtió que los humedales no solamente son vitales para las aves acuáticas sino para otros muchos animales amenazados, como es el caso de los anfibios.
