“Puedo ver la vida en color, todo el barrio nos mira, bebernos las horas como si fuera licor, te doy la mano y corremos, dentro de un rato volvemos…”
Con la resaca de las jornadas de ‘Champions’ y sus declaraciones, se ha vuelto a poner de moda la filosofía de ‘la amistad’ o, como en el basket llaman, ‘la familia’, Referido a ese ambiente familiar, de unión y ayuda, que implica una lucha y entrega total para la consecución de los objetivos.
Y aquí en Segovia podemos presumir de ello. Desde siempre he oído el gran ambiente que se respira y se genera dentro de los vestuarios segovianos: Caja, Nava, Sego, Jesuitinas, Globeros, Acebeda, IMD, Lacerta y tantos otros, claros ejemplos de ello a través de sus éxitos, logrados por el trabajo y esfuerzo de cada uno y por el del propio grupo. Estos ambientes ayudan a la integración de los nuevos e incluso para que sea un punto importante a la hora de decidir si fichas por algún club de Segovia o te marchas a otro lugar.
Además de todo esto, hay que tratar de transmitir el respeto y educación hacia el contrario, se comporte como se comporte y utilice diferentes artimañas para lograr sus resultados. Hay que verlos como contrarios que buscan lo mismo que tú, y no como enemigos a los que hay que machacar.
Tengo que felicitar a las chicas de la Sego por su título de liga y el trabajazo que están haciendo, y que se valorará en unos años.
Y no se me olvida la alegría de cruzarme con Javi Guerra y saber que ha vuelto a la competición y de que don Jesús se va recuperando.
Abrazo y beso especial para Iria que, desde donde esté, seguirá alumbrando y sonriendo a sus padres y amig@s en su camino.
Semper Fidelis.
