El cantautor Amancio Prada llega esta noche a Segovia para ofrecer un concierto en el Patio de Armas del Alcázar (22.30 horas), bajo el invocador nombre de ‘Al aire de la almena: Cántigas y Romances’. Unido a Segovia desde 1975, año en el que fijó su residencia en la ciudad al volver a España tras vivir en París, se considera un “enamorado” de la ciudad. “Vine de París atraído por la luz y el encanto escénico de Segovia, porque en aquel momento no tenía aquí ningún familiar, ningún amigo, ningún amor… Con el tiempo tuve amores y también amigos inolvidables. Fue una etapa de mucho estudio, un poco apartado del mundanal ruido, terminé la composición del ‘Cántico espiritual’ de San Juan de la Cruz, que había iniciado en París, y compuse muchas canciones que dieron contenidos a varios discos”, explica Prada.
Hoy vuelve a esa ciudad que tanto le dio y a un escenario único, en el que solo unos pocos afortunados tienen la oportunidad de cantar, el Alcázar. Cuenta el cantatutor que cuando miraba el Alcázar pensaba en Alfonso X el Sabio y su corte itinerante, en su faceta de trovador y protector de astrónomos, y empezó a soñar con cantar en ese Alcázar que veía cada día aquellas cantigas que le estaban naciendo desde dentro. “Ya ven, a veces hay que ser paciente con los sueños, convencido de que si se sueñan bien acaban realizándose”, asegura.
TRADICIÓN
Explican desde la organización del Festival de Segovia que “guitarra, voz zanfoña proporcionan en este espectáculo musical un nuevo espacio al aire de lo imaginario para hacer blotar la sabiduría anónima de la tradición. Y, al mismo tiempo, el milagro de la juglaría y las inocentes guerras de amor que quitan el sueño se hacen cómplices cantos de dulzura en la voz de Amancio Prada”.
Y es que el concierto de esta noche, al aire libre, desde la almena del Alcázar, está destinado a “los espíritus contemplativos y soñadores”.
