El jugador del Barcelona Dani Alves comentó ayer que los azulgrana salieron del Santiago Bernabéu «molestos» por el 1-1 en la ida de semifinales de Copa del Rey, porque, a su parecer, merecieron ganar, aunque matizó que en el Camp Nou saldrán a por todas y a meterse en la final, al tiempo que se quejó de que «en España el racismo es una guerra perdida porque la educación en los campos de fútbol no existe».
«Por cómo fue el partido y las ocasiones que hubo, con el empate no se puede estar contento. Salimos molestos porque merecimos ganar por el partido hecho, haber salido con un resultado mejor», manifestó en rueda de prensa.
En este sentido, recordó que los blaugranas tuvieron «muchas oportunidades» y que, de haber estado «más acertados», habrían vuelto con un resultado más confortable. «Es lo que hay y en la vuelta de decidirá», precisó. «Había que marcar y lo hicimos, y tenemos una oportunidad maravillosa para resolver la eliminatoria en casa», manifestó.
Por otro lado, y lejos de lo más puramente futbolístico, el brasileño lamentó que un clásico solo sea tranquilo a nivel de juego duro o mal ambiente cuando gana el Real Madrid. «Solo es tranquilo cuando ellos vencen. Nosotros tratamos de jugar al fútbol y punto».
«Algunas actitudes se intentan esconder. Ya sabemos cómo funciona esto, a mí o me aman o me odian, pero ya estoy vacunado. Se intenta dar siempre la vuelta a la tortilla en mis jugadas, con desprecio y una actitud molesta, pero estoy preparado», comentó, intentando evitar la polémica sobre la dureza de Xabi Alonso y Arbeloa.
«No debo valorar eso. Hace mucho que pasa, aunque lo que pasa en el campo, allí se queda, sea cual sea su actitud. Si hay problemas lo intentaremos arreglar».
Además, Alves confesó que sigue «sin entender» cómo la jugada de Cristiano no fue tarjeta amarilla. «Si fuera al revés me sacarían roja. Pero si echas a Ronaldo parece que el clásico ya no tiene sentido porque ya no se enfrenta a Messi. Como no me paga ni me debo a nadie, digo lo que pienso».
En cuanto a su queja vertida en Twitter por el racismo que aseguró vivir en el Bernabéu, negó que se planteara dejar el terreno de juego, pero lamentó la falta de educación en los estadios españoles, donde sufre los efectos de esta «guerra perdida» desde que llegó al Sevilla.
«La gente que va al campo debe ir a ayudar a su equipo. Es una guerra que para mí está perdida hasta que no se tomen medidas un poco más drásticas». Así, cree que hay que tomar ejemplo de Inglaterra. «A veces cuesta tomar referencias para mejorar, pero aquí la educación en los campos de fútbol no existe», concluyó.
Por otro lado, Jordi Alba comentó que «perdimos una oportunidad» de tener un camino más fácil para acceder a la final de Copa. «Estamos fastidiados, creo que el equipo mereció más. En defensa estuvimos bien y los supimos parar, aunque sabemos que el factor campo para la vuelta será importante».
