El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) marcó ayer el segundo mejor tiempo en una nueva jornada de entrenamientos en Jerez de la Frontera. El australiano Mark Webber (Red Bull) fue el más rápido en un día en el que volvió a brillar el sol, después de las intensas lluvias anteriores.
El oceánico firmó un registro de 1.19.299, que se convirtió en el más destacado en el cómputo global de todas las sesiones disputadas hasta ahora en el trazado andaluz. Acabó con casi un segundo de ventaja sobre el bicampeón asturiano (1.20.115).
El ovetense exprimió su ‘F10’ en una actuación maratoniana, en la que dio 132 vueltas. Alternó tandas cortas, de seis, siete o nueve giros, con otras más largas, de 16 con ‘pit lane’ incluido para luego volver a completar otros tantos.
El programa del representante patrio incluía diversos reglajes y comparativas para el coche, así como pruebas de neumáticos.
Hoy, último día de test para todos los equipos, el competidor nacional se subirá de nuevo al Ferrari para finalizar las pruebas previstas por el equipo italiano.
Por otra parte, cabe mencionar que el vigente campeón del mundo, el británico Jenson Button, fue tercero con su McLaren. Acreditó un 1.20.394 y concluyó por delante del debutante Nico Hulkenberg (Williams), cuarto con un tiempo de 1.21.432.
El alemán Michael Schumacher (Mercedes GP), que regresa este año al campeonato después de varios años de ausencia, no pasó de la quinta plaza (1.21.437). Al igual que Alonso, se sometió a tandas cortas de cuatro y cinco vueltas, así como a otras más extensas, de 11 giros.
A menos de una hora para el final de la sesión, el Sauber de Kamui Kobayashi regresó a la pista, después de haber sufrido una parada cuando llevaba poquísimo tiempo sobre el circuito. A pesar del percance, el japonés consiguió rebajar sus tiempos en los minutos postreros, para situarse octavo en la tabla definitiva. De cualquier modo, ni el jueves ni ayer constituyeron jornadas positivas para el bloque de Pedro Martínez de la Rosa.
En cuanto a las banderas rojas del día, hubo que contabilizar seis. Una de ellas la protagonizó el Lotus de Heikki Kovalainen, que se rompió a primera hora de la mañana. Dos le tocaron al Virgin de Lucas di Grassi, que hizo un trompo en la curva Ferrari y se paró en la recta trasera.
Además del incidente ya comentado de Kobayashi, cabe resaltar también que el Williams de Hulkenberg se detuvo en los últimos instantes de la prueba.
