Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) se reunieron ayer en su último intento para llegar a un acuerdo sobre el supervisor bancario único, que constituye la primera piedra de la Unión Bancaria Europea. La cita tuvo lugar un día antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebren la última cumbre del año, en la que se espera que den el visto bueno a una hoja de ruta de mínimos -con escasos compromisos de medidas concretas y calendario- para corregir los problemas estructurales de la eurozona. El objetivo de este plan es garantizar la irreversibilidad del euro y recuperar la confianza de los inversores.
El Consejo estará marcado por la dimisión del primer ministro italiano, Mario Monti, cuyo impulso reformista ha sido muy elogiado por la UE, y la amenaza de vuelta de su antecesor, Silvio Berlusconi, que ha hecho aumentar de nuevo el nerviosismo en los mercados.
El acuerdo para la creación de una autoridad supervisora bancaria para toda la eurozona parecía ayer más cercano, después de que Francia y Alemania presentaran un compromiso conjunto.
«Hemos elaborado propuestas», dijo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en referencia a un «normas provisionales» que allanen al camino a eventuales cambios en el tratado.
«Nuestras posiciones estarán más cerca de lo que estaban cuando entramos a este encuentro, pero tenemos que hallar un pacto no entre nosotros dos, sino entre los 27 miembros de la UE», apuntó el ministro francés del ramo, Pierre Moscovici.
Pese a ello, Schäuble reclamó que no se creen «expectativas erróneas» sobre la recapitalización directa de los bancos con problemas a cargo del fondo de rescate (MEDE), incluso si hay acuerdo para convertir al Banco Central Europeo (BCE) en un supervisor bancario único.
«Deberíamos evitar abordar el tema de las ayudsa n directas de las entidades, porque siempre corremos el riesgo de crear expectativas erróneas», señaló el mandatario germano durante el debate. Berlín ya ha repetido en varias ocasiones que la recapitalización directa en ningún caso estará operativa a tiempo para beneficiar a España.
Por su parte, el ministr de Economía, Luis de Guindos, apuntó que confíaba en que se lograra un acuerdo, aunque admitió que todavía «quedan algunos puntos abiertos».
Por otro lado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá hoy a la reunión buscando «mensajes nítidos en favor de la irreversibilidad del euro y con espíritu de consenso», pues España «no está para por ejercer vetos», subrayó.
RESCATE HELENO
Mientras tanto, los ministros de Economía de la eurozona tienen previsto aprobar hoy el desembolso inmediato de un tramo de 34.400 millones de euros del rescate de Grecia, que se pagará en diciembre. La decisión llegó tras concluir el plan de recompra de bonos puesto en marcha ayer por el Gobierno de Atenas, cuyo objetivo era reducir el peso de la deuda helena.
Además, durante el primer trimestre de 2013, el Eurogrupo acordó pagar a dicho país otros 9.300 millones de euros en tres subtramos, siempre que las autoridades helenas cumplan los compromisos asumidos.
