El Gobierno alemán invitó al embajador estadounidense, John Emerson, a una reunión en la Cancillería para aclarar las últimas revelaciones sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana a Alemania.
“El jefe de Gabinete de la Cancillería ha invitado al embajador estadounidense a una reunión por las últimas revelaciones de espionaje”, dijo una fuente del Gobierno alemán, detallando que el encuentro se produciría ayer.
Wikileaks revelo el miércoles que Estados Unidos y Reino Unido espiaron durante las últimas dos décadas las comunicaciones de altos cargos alemanes, más allá de las escuchas telefónicas a la canciller, Angela Merkel, que se conocieron en 2013.
Washington y Londres se habrían compinchado para interceptar las comunicaciones de casi 70 altos cargos alemanes que incluirían a ministros y al secretario personal de Merkel, así como a funcionarios encargados de la economía, el comercio y las finanzas.
La mayoría de las conversaciones pinchadas versaban sobre la crisis griega y la postura de Merkel respecto a las exigencias de los líderes de la antigua troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monterario Internacional (FMI).
La coalición de Gobierno liderada por la canciller nombró a Kurt Graulich, antiguo juez decano del Tribunal Federal Administrativo, como investigador especial en este asunto, de acuerdo con el director del comité parlamentario de investigación formado a raíz del escándalo, Christian Flisek.
Varios críticos acusaron al personal de la canciller alemana, Angela Merkel, de haber dado luz verde a los servicios alemanes de Inteligencia (BND, por sus siglas en alemán) para ayudar a la NSA a espiar a varias empresas y líderes europeos, desencadenando un escándalo que ha mermado la popularidad de Merkel.
Diferentes diputados de la oposición habían pedido detalles de la lista, cuyo contenido se considera crucial para establecer si la Inteligencia alemana fue cómplice de la NSA en el espionaje.
Sin embargo, la Cancillería manifestó que no esperaba que el Gobierno estadounidense hiciese pública la lista en el futuro más próximo, pero se mostró partidaria del nombramiento de una “persona de confianza” que tuviera acceso al contenido de la misma.
El mes pasado, la oficina de Merkel comunicó al comité parlamentario que el investigador podría responder a las preguntas de los diputados aunque sin “revelar el contenido concreto de la lista”. El Gobierno alemán propuso que se permitiera al investigador inspeccionar la lista de objetivos, incluidas las direcciones IP de ordenadores particulares, para informar de sus conclusiones al comité.
El espionaje es un asunto especialmente sensible en Alemania debido a los abusos durante las eras nazi y comunista. Las revelaciones del antiguo colaborador de la NSA, Edward Snowden, sobre la enorme campaña de espionaje de Estados Unidos causó un revuelo político.
