La selección de Alemania se clasificó como primera de su serie en el Grupo D del Mundial, con lo que cumplió, como casi siempre hace, con su condición de favorito a pesar de que logró su objetivo como menos claridad de la esperada.
El segundo premio de este grupo fue para Ghana, selección que salva el honor del fútbol africano en su Mundial, ya que el resto de los equipos del continente están eliminados excepto Costa de Marfil, que necesita de un milagro el viernes para entrar en octavos.
Fuera de la competición han quedado las selecciones de Australia, clasificada en tercer lugar, y Serbia, que ha acabado última a pesar de que estaba llamada a luchar por la clasificación con los ghaneses.
Alemania ha sumado seis puntos, Ghana ha superado a Australia con la que empató a cuatro puntos por la diferencia general de goles y Serbia se ha quedado con tres.
Prueba de que el grupo no se ha ajustado a los parámetros previstos es que el líder Alemania ha perdido un sólo partido, pero ha sido contra el que finalmente ha acabado colista, Serbia, que se marcha del Mundial con un sólo triunfo logrado ante el que ha acabado en la primera posición.
El equipo que entrena Joachim Löw empezó el torneo como ha hecho en más de una ocasión y fue una apisonadora ante los australianos, a los que goleó por 4-0. En aquel partido no dio opción alguna a los «socceroos» gracias a su superioridad que se vio ampliada por la expulsión del australiano Cahill.
Justo al revés le ocurrió ante Serbia. El árbitro español Alberto Undiano expulsó a Miroslav Klose, Serbia marcó, Alemania falló un penalti y el 0-1 final dio una cierta emoción al grupo. En su último encuentro no tuvo demasiados problemas para superar a Ghana.
Alemania, también como casi siempre, se mostró como un conjunto compacto, sin brillos individuales y que mantiene un ritmo constante, que le hace conseguir sus objetivos a pesar de las dificultades que se pueda encontrar en el camino como la que se le presentó ante Serbia.
Ghana ha rentabilizado al máximo sus goles. Ha marcado dos, ambos de penalti, y con ellos se ha clasificado, ya que ganó a Serbia, empató con Australia y perdió en el cierre del grupo frente a los alemanes.
Australia dio un paso adelante y tras la goleada ante Alemania no se descompuso. Hizo un partido digno ante Ghana y fue capaz de derrotar a Serbia en el cierre del grupo. Es un equipo que ha demostrado que el contacto con el fútbol asiático le ha servido para mejorar, algo que le resultaba casi imposible en el marco del fútbol de Oceanía.
La selección más desconcertante del grupo ha sido la de Serbia, que ha dirigido en este Mundial Radomir Antic, ya que ha sido capaz de lo mejor y de lo peor.
Entró con mal pie en el torneo al perder con Ghana, merced a un penalti, en un partido en el que no fue inferior a su rival. Sin embargo, se rehizo en su mejor partido del torneo, en el que venció a Alemania por el mismo marcador.
Cuando la selección serbia dependía de sí mismas para entrar en los octavos de final, el equipo perdió contra todo pronóstico con Australia en su último partido, lo que ha supuesto su despedida de la competición, tras una actuación con rasgos positivos y negativos, pero sobre todo, desconcertantes.
