Cuando los jóvenes ponen en su vida una actividad que les reporta salud, sacrificio y compromiso, ganan enteros para el resto de su existencia. Eso es lo tiene en mente un chaval de 16 años con una proyección muy interesante.
Este atleta es todo terreno porque compite en 1.500 metros obstáculos, 1.500 lisos y, en ocasiones, 3.000 metros. Tiene en su haber éxitos muy notables: campeonato y récord de España sub-16 en 1.500 metros obstáculos, celebrado el pasado julio en Avilés, con una marca de 04:14:21; y en el último Cross Internacional de Valladolid, Campeonato de Castilla y León, en la categoría sub-18 quedó en segundo lugar. También en nuestra ciudad demostró su capacidad para vencer la San Silvestre en su categoría.
Alejandro comenzó de niño esta afición. Tenía 6 añitos cuando corrió el Cross de Cantimpalos, año 2013. Como suele ocurrir en muchos casos, los padres juegan un papel trascendental en el devenir de los infantes; así, él vio cómo su padre salía a practicar atletismo con amigos. Y fueron sus padres los que le afiliaron al Club Sporting Segovia. Luego, también hizo lo suyo Víctor López, el entrenador que le supervisa en todas las categorías.
Otro dato a tener en consideración: en un chico de 16 años, inmerso en la edad propia de su formación. ¿Cómo va y compatibiliza su deporte del alma con los estudios? Pues brillantemente; y antes de ir a los entrenamientos, busca el tiempo necesario para realizar el estudio de sus asignaturas.
Alejandro piensa en unas metas: ¿un Europeo? ¿Estar en la Selección Española? Como cualquier joven ilusionado tiene un líder, se llama Jakob Ingebrigtsen, campeón olímpico de 1.500 metros. Habrá que seguir a Alejandro, tiene futuro.
