El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, firmó ayer un decreto para reclamar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la «urgente» reparación de los desperfectos «estructurales» detectados en el vial de acceso a la estación de trenes de alta velocidad «Segovia-Guiomar». La carretera, de 2,5 kilómetros, inaugurada a finales de 2008, fue bautizada como calle «Campos de Castilla».
Arahuetes dictó el decreto a la luz de un informe técnico que advierte que los daños que sufre el vial, y que han aflorado en forma de fisuras y hundimientos en la calzada, suponen un «riesgo» para la seguridad de esta carretera; no ya porque pueda producirse un ‘colapso’ de la estructura, sino por que el estado de la calzada puede provocar accidentes o daños materiales en los vehículos al rozar los bajos con el firme. Este es el caso de los autobuses urbanos que prestan el servicio de transporte entre el centro de la ciudad y la estación «Segovia-Guiomar». Los conductores de los urbanos se ven forzados a aminorar bruscamente la marcha en los puntos donde la calzada presenta estos hundimientos y extremar las precauciones para evitar daños en los bajos de los autocares.
Arahuetes, en declaraciones a EL ADELANTADO, señaló ayer que las fisuras y hundimientos son consecuencia de la «mala ejecución» del vial y, en consecuencia, la reparación de la carretera corresponde al Adif como responsable de su construcción. El alcalde insistió en que los desperfectos detectados tienen su origen en una «incorrecta» construcción de este vial y que, por tanto, las obras de reparación exceden del deber de mantenimiento de la carretera que corresponde al Ayuntamiento, como recoge el convenio suscrito entre el municipio y el organismo estatal en 2007. «Si cae una nevada y el pavimento tiene un deterioro puntual, el Ayuntamiento actuaría, como si se borra la pintura, pero aquí estamos hablando de daños estructurales importantes que afectan a la circulación de vehículos y pueden provocar accidentes», indicó Arahuetes. En este sentido, el alcalde indicó que «tan solo han pasado cuatro años desde que entrara en servicio esta carretera, y, consideramos, sobre la base de informes jurídicos, que le corresponde al Adif ejecutar las obras que sean necesarias».
El alcalde indicó que no se adoptará la decisión de cortar al tráfico la carretera al ser el único acceso a la estación Segovia-Guiomar. No obstante, indicó que «si hubiera otro vial, habríamos cortado el acceso al AVE sin problemas». En su informe los técnicos municipales señalan que los daños que sufre el vial a la estación del AVE «ponen en riesgo» la seguridad de esta vía, por lo consideran que las obras de reposición deben ser «urgentes», comenzar en el plazo de un mes y concluir treinta días después. «Es urgente -dijo Arahuetes-porque consideramos que puede llegar a producirse niveles de riesgo importante para la seguridad de los vehículos». A este respecto, el alcalde avisó que de producirse un accidente el responsable nos sería el Ayuntamiento sino Adif por «haber ejecutado mal una obra y no reparar los desperfectos».
